El hombre que murió durante una persecución y balacera en el Camino a Signoret, en Chachapa, en el municipio de Amozoc, murió por impactos de arma de fuego, según reveló la necropsia de ley, y no a consecuencia del choque de su unidad contra un poste de concreto, como presumían inicialmente las autoridades policiales.
Durante las diligencias del levantamiento del cadáver no se le apreciaban los impactos de bala, por lo que las autoridades pensaban que lo que lo mató fue el golpe de su cabeza contra el tablero de la unidad.
La noche del pasado lunes, alrededor de las 20 horas, una persecución con balacera se suscitó en el Camino a Signoret, en Chachapa, en el municipio de Amozoc de Mota.
El hoy occiso conducía un Ford, Focus, color plata, con placas de circulación UAA-79-89 del estado de Puebla, era perseguido por otros sujetos, los cuales le dispararon en diversas ocasiones. El vehículo presentaba impactos de bala en la parte posterior.
De acuerdo con los primeros reportes, el hombre pretendía huir de sus perseguidores, iba a toda velocidad, y al pasar por las vías del tren perdió el control, la unidad salió volando y chocó contra un poste de concreto. Inicialmente las autoridades pensaron que fue el golpe lo que lo mató, pero la necropsia confirmó que el cuerpo presentaba impactos de arma de fuego, como consta en la carpeta de investigación 15/2017 de Tepeaca.
El occiso permanece en calidad de desconocido, señalado como número 3. Se trata de un hombre moreno, de complexión robusta, quien contaba con aproximadamente 40 años de edad.
Cabe señalar que las autoridades no descartan que el móvil de los hechos esté relacionado con el robo de combustible, debido a que cerca del lugar donde terminó muerto este hombre, se encontró una toma clandestina. Aunque no descartaron alguna otra línea de investigación que se desprenda de las indagatorias ministeriales.
