Un elemento de la Policía Estatal perdió la vida por causas naturales mientras se encontraba en funciones dentro de una base operativa ubicada en el municipio de Tepexco, hecho que movilizó a corporaciones de auxilio y a personal de la Fiscalía General del Estado.
El fallecimiento ocurrió la tarde del lunes, cuando el policía estatal 851, de nombre Crecencio Matamoros Artero, fue localizado inconsciente al interior de las instalaciones donde desempeñaba labores administrativas como escribiente-cabinero y depositario. Compañeros que se encontraban en turno se percataron de que el agente estaba tirado en el piso y no respondía a estímulos, por lo que solicitaron de inmediato apoyo médico.
Minutos después arribó una ambulancia del municipio, cuyos paramédicos confirmaron la ausencia de signos vitales. Tras la valoración clínica, se determinó que la causa del deceso fue un infarto masivo, descartándose en ese momento cualquier indicio de violencia o hecho delictivo.
De acuerdo con información interna, el policía era conocido entre sus compañeros con el apodo de “Chenchito” y se caracterizaba por realizar actividad física de manera constante. Su muerte causó consternación entre el personal operativo y administrativo de la corporación, así como entre mandos regionales.
Una vez confirmado el fallecimiento, se dio aviso a la Fiscalía General del Estado, que inició las diligencias legales correspondientes. El caso quedó asentado en la carpeta de investigación CDI FGEP/EAT/FIM/MARGARITA-I/042483/2025, bajo la clasificación de muerte por causas naturales.
Peritos realizaron la inspección del lugar y, tras concluir los trabajos de ley, el cuerpo fue trasladado al Servicio Médico Forense de la ciudad de Puebla para la necropsia correspondiente, la cual permitirá confirmar oficialmente la causa de la muerte y descartar cualquier otra condición médica asociada.
Fuentes cercanas señalaron que el agente se encontraba cumpliendo con normalidad su jornada laboral cuando ocurrió el colapso repentino. No se reportaron antecedentes inmediatos de enfermedad grave, por lo que el fallecimiento fue considerado súbito. De hecho se le conocía como alguien que solía realizar actividad física.
Hasta el cierre de esta edición, la corporación estatal no había emitido un posicionamiento oficial; sin embargo, se informó que se brindará acompañamiento institucional a los familiares del policía fallecido, así como los apoyos que marca la normatividad vigente.
La muerte de Crecencio Matamoros Artero se suma a los casos de decesos naturales registrados dentro de corporaciones de seguridad, donde las jornadas prolongadas y el estrés operativo suelen ser factores de riesgo latentes.














