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Odilón Larios Nava / @odylarios

Una niña de 8 años, originaria de Chiapas, murió en San Jerónimo Caleras el pasado fin de semana. Sus padres aseguran que lo que le provocó la muerte fue el haber comido un pollo que compraron en una tienda departamental ubicada en San Jerónimo, dicho alimento estaba descompuesto según informaron los progenitores de la menor.
La familia es de muy escasos recursos y requerían apoyo para pagar los gastos de traslado del cadáver, pero también para los boletos de autobús de los papás y el otro hijo de seis años con el que cuentan. Cabe hacer mención que no se les permite viajar con el cuerpo.
Por esa razón el pasado lunes sus vecinos contactaron con varios medios de comunicación para hacer público que la familia necesitaba la ayuda y que los poblanos se sumaran. Los vecinos indicaron que los padres de la niña son muy pobres y no tenían dinero para el traslado del cuerpo, ni siquiera para que ellos se trasladaran en el autobús.
Vecinos de estas personas les permitieron velar el cuerpo en un inmueble de la calle Juan C. Bonilla número 8 de San Jerónimo Caleras. En cuestión de un par de horas alguien había donado el traslado del cuerpo, otros más llevaron flores, cirios y otros objetos para velar a la pequeña.
El cuerpo saldría este lunes por la tarde, sin embargo, los padres de la menor no podrían viajar con el cuerpo por lo que requerían dinero para los boletos de ida a Chiapas en donde sepultaran a la niña.
Tiempo después se reunió el dinero y los padres de la niña, Julia del Carmen Corzo y Rubén Torres, pudieron salir a Chiapas a dar cristiana sepultura a la menor, gracias a la colaboración y solidaridad de los poblanos.
Cabe señalar que los padres aseguraron que la niña murió a causa de la ingesta de un pollo descompuesto que compraron en una tienda departamental ubicada en San Jerónimo Caleras. No precisaron si buscarán proceder legalmente contra la tienda.