Un niño de aproximadamente 10 años perdió la vida este lunes en el municipio de Tianguismanalco, luego de caer a una poza de captación de agua ubicada en la zona conocida como El Lindero. El pequeño fue encontrado inconsciente y, pese a que paramédicos intentaron brindarle auxilio, ya no presentaba signos vitales.
El reporte ingresó directamente a la comandancia municipal, donde se solicitó apoyo urgente para atender a un menor aparentemente ahogado. De inmediato se coordinó la presencia de Policía Municipal, ambulancias y personal estatal. Sin embargo, no hubo llamada previa al 9-1-1 y no existían puntos de monitoreo cercanos que permitieran observar el momento del accidente.
A la llegada de los paramédicos de una unidad de emergencias privada, estos confirmaron lo peor: el menor había fallecido. El diagnóstico preliminar apuntó a un caso de ahogamiento, por lo que la zona fue asegurada mientras se informaba a las autoridades investigadoras.
De acuerdo con la primera información recabada, el niño habría caído accidentalmente dentro de la poza de captación, una estructura común en diversos puntos del municipio para almacenar agua de lluvia o manantiales. Las condiciones del sitio, así como la profundidad y el nivel del agua al momento del incidente, serán parte de las diligencias para determinar si se trató exclusivamente de un accidente o si existieron factores adicionales.
Habitantes de la zona señalaron que ese tipo de depósitos suelen permanecer sin protección adecuada y representan un riesgo constante para niños que juegan cerca. Aunque no existen registros previos recientes de incidentes similares, la población reconoce que el área carece de señalización o medidas básicas de seguridad.
La Agencia Estatal de Investigación fue notificada para realizar el levantamiento del cuerpo y continuar con las diligencias. En tanto, la comunidad permanece consternada por la muerte del menor, cuya identidad no fue revelada. El caso abrió nuevamente el debate sobre la falta de infraestructura segura en zonas rurales y la urgencia de que autoridades municipales supervisen estas estructuras que, aunque útiles, pueden convertirse en trampas mortales.
La investigación continúa abierta y se espera que en próximas horas se determine con mayor precisión cómo ocurrió el accidente que cobró la vida de este pequeño.













