Home Puebla Muere recluso a 36 horas de ingresar al CERESO de Puebla

Muere recluso a 36 horas de ingresar al CERESO de Puebla

6822

Un hombre identificado como Arturo C., quien había ingresado al Centro de Reinserción Social de Puebla (más conocido como penal de San Miguel) apenas 36 horas antes, perdió la vida dentro de la cárcel durante la madrugada de este domingo, en el Centro de Observación y Clasificación (más conocida como área de ingreso). Las autoridades señalaron que la causa de muerte fue un infarto al miocardio, aunque entre custodios e internos hay versiones distintas que apuntan a una posible sobredosis y a condiciones de ingreso irregulares.

De acuerdo con el parte interno, durante el segundo turno nocturno algunos privados de la libertad alertaron a los custodios sobre el estado de su compañero, quien se encontraba inconsciente y no respondía a los llamados. Al ingresar al dormitorio, el personal de guardia solicitó de inmediato la intervención de los servicios médicos del penal.

El paramédico en turno revisó al interno y determinó que ya no presentaba signos vitales, atribuyendo el deceso a un infarto. De forma inmediata se notificó al área jurídica del penal y a la Fiscalía General del Estado, la cual tomó conocimiento del caso a través de una unidad de apoyo policial, al ser tratada como una muerte por causa natural.

Sin embargo, fuentes internas y policíales dieron a conocer que el hombre había ingresado al CERESO por tercera ocasión, y que en esta última llevaba apenas día y medio dentro. También señalaron que tenía antecedentes de adicción a drogas, por lo que no descartan que haya sufrido una sobredosis que derivó en el infarto.

Además, algunos testigos aseguran que el cuerpo del recluso presentaba golpes visibles en el rostro y otras partes del cuerpo. No obstante, la Secretaría de Seguridad Pública del Estado sostiene que esas lesiones las traía desde antes de su detención, y que habría ingresado ya con ellas.

Fuentes ciudadanas y policiales afirman que existen problemas de hacinamiento en el área de ingresos, donde habría más internos de los que el espacio permite. Sin embargo, las autoridades penitenciarias niegan esa situación.

El cuerpo fue trasladado al Servicio Médico Forense, donde se le practicará la necropsia de ley. Será ese dictamen el que determine si la causa real de su muerte fue efectivamente un infarto o si hubo otro motivo relacionado con los golpes que presentaba.