Murieron Padre e hijo, Jacinto y Jaime, dos de las seis víctimas de la explosión de un polvorín ocurrida el pasado sábado en San Antonio Mihuacan, en el municipio de Santa Coronango. Según vecinos de la citada comunidad el chico pereció desde el día de la explosión, mientras que el adulto pereció el domingo.

Los otros cuatro lesionados, la madre y tres hijos, se consideran graves.

Este lunes comenzó a trascender en redes sociales la muerte de Jaime Luna, que según los vecinos es de aproximadamente 20 años de edad, el otro occiso es Jacinto, de 50 años de edad.

Como en este diario se informó, el sábado pasado explotó un polvorín (taller de pirotecnia) clandestino que la familia tenía en su domicilio particular ubicado en la calle San José a unos metros de la calle Belisario Domínguez, entre terrenos de cultivo y domicilios cercanos.

Fue cerca de las 13:30 horas del sábado cuando se dio la explosión que derrumbó la mayoría de las paredes del inmueble y una parte que estaba construida de láminas. La explosión también causó fuego.
En ese momento el hombre de la casa y su esposa, así como cuatro de sus hijos resultaron gravemente lesionados por quemaduras.

Lamentablemente ahora se sabe que el siniestro ha cobrado dos víctimas mortales.

Cabe destacar que, fuentes extraoficiales indicaron que las autoridades estatales y federales habían cateado el domicilio hace cerca de tres años y medio. Durante esas acciones las autoridades aseguraron pirotecnia y pólvora, y les indicaron a los jefes de familia que desistieran de esa actividad por carecer de medidas de seguridad, además que les indicaron que la integridad y vida de los miembros de la familia está en riesgo.

Los levantamientos de los cadáveres se realizaron en el Hospital de Traumatología y Ortopedia del Sector Salud, a donde llevaron a padre e hijo, por parte de la Fiscalía General del Estado, que a su vez remitirá el caso ante el Ministerio Público Federal, ya que las explosiones de ese tipo de lugares son investigaciones de carácter federal.