Una mujer de 53 años de edad perdió la vida la mañana de este lunes en el interior de la Central de Autobuses de Puebla (CAPU), tras sufrir un infarto fulminante cuando se dirigía a una cita médica en la capital. La víctima fue identificada como Senorina D. N., originaria y vecina de Santiago Tenango, municipio del General Felipe Ángeles.
De acuerdo con reportes oficiales, los hechos ocurrieron poco antes de las seis de la mañana, en el área de taquillas de la central camionera. La mujer había llegado acompañada de familiares y, en cuestión de minutos, comenzó a sentirse mal. Ante la emergencia, los presentes solicitaron apoyo a los cuerpos de auxilio.
Minutos después arribaron paramédicos del Sistema de Urgencias Médicas Avanzadas (SUMA), a bordo de la ambulancia 262, quienes le practicaron maniobras de reanimación cardiopulmonar (RCP). A pesar de los esfuerzos, la mujer no respondió y terminó por perder la vida en el lugar.
Testigos relataron que la señora Dina tenía programada una consulta en el Hospital de la Mujer, en la ciudad de Puebla, donde pretendía atenderse por problemas de salud recientes. Tristemente, el viaje que emprendió para buscar atención médica se convirtió en su último trayecto.
Elementos de la Policía Auxiliar, encargados de la seguridad en la CAPU, acudieron de inmediato, al igual que efectivos de la Policía Municipal, Policía Estatal y personal de la Fiscalía General del Estado (FGE). Tras corroborar que se trató de una muerte natural, las autoridades permitieron que la familia se hiciera cargo del cuerpo.
Con apoyo de una empresa funeraria, el cuerpo de la quincuagenaria fue trasladado a su comunidad de origen, donde será velado y recibirán sepultura sus restos.
El hecho causó consternación entre los usuarios de la central camionera, quienes fueron testigos del esfuerzo de paramédicos y de la resignación de los familiares, al ver que nada pudo hacerse para salvarle la vida.
La CAPU volvió a la normalidad después de algunos minutos, pero el suceso dejó una escena de tristeza entre quienes a diario transitan por el lugar, recordando lo frágil que puede ser la vida en un instante.