Los policías municipales de Ocoyucan que abatieron a Enrique Clemente, de 42 años, actuaron en legítima defensa, según las primeras investigaciones realizadas por la Fiscalía General del Estado. Así lo informó el fiscal general, Gilberto Higuera Bernal y la titular de la Coordinación General Especializada en Investigación de Homicidios Dolosos, Odette Alejandra Flores Ventura.

Los hechos ocurrieron la tarde-noche del pasado sábado, cuando los policías acudieron a un domicilio en la calle Real Cholula, esquina con La Palma, para atender un reporte de violencia familiar.

Según el informe, Clemente estaba agrediendo a su esposa y, al llegar los oficiales, el hombre los atacó con un machete, hiriendo gravemente al policía Gustavo Mello Cabrera, quien sufrió una herida en la cabeza.

Ante la agresión, los elementos de la policía municipal, en un intento por defenderse, hicieron uso de su arma de cargo y dispararon contra Clemente, quien recibió un impacto de bala en el pecho. Tanto el agresor como el policía herido fueron trasladados al Hospital General del Sur, donde Enrique Clemente perdió la vida poco después de su ingreso.

La Fiscalía General del Estado informó que, si bien las investigaciones continúan, todo apunta a que los policías actuaron en legítima defensa al repeler la agresión para salvaguardar su integridad física. El fiscal Higuera Bernal explicó que el uso de la fuerza letal fue una respuesta proporcional a la amenaza inmediata que enfrentaban los oficiales.

Este incidente ha generado debate en la comunidad de Ocoyucan, donde algunos vecinos se mostraron divididos respecto al uso de la fuerza por parte de los policías. No obstante, las autoridades han subrayado que la ley contempla el uso de la fuerza en casos donde la vida de los oficiales se encuentra en peligro inminente.

Por ahora, se espera que las investigaciones concluyan y se emita un informe oficial sobre los detalles de este trágico evento que dejó a una familia afectada y un oficial herido.