De acuerdo con declaraciones del fiscal del estado, Gilberto Higuera Bernal, Alejandro Santizo y algunos de sus policías habrían tenido “posición de tiro” al asesinar a los tres agentes de la Fiscalía General del Estado (FGE) en Tecamachalco. Los ministeriales fueron “victimados”, los tres tenían las cabezas destrozadas por los impactos de arma de fuego que recibieron. El titular de la Fiscalía este finde semana, en entrevista con medios de comunicación, indicaron que los ministeriales no agredieron en ningún momento a los municipales.

Lo anterior dejó en claro que los policías de Ignacio Mier hijo, incluido su secretario de seguridad, actuaron fuera de los protocolos y lineamientos nacionales establecidos para las acciones policiales, es decir que no actuaron, como dijo el edil de Tecamachalco la madrugad del sábado, en cumplimiento de su deber.

LA EJECUCIÓN DE LOS MINISTERIALES

El gobernador del estado, Miguel Barbosa Huerta, en el homenaje póstumo a los tres agentes caídos, realizado este domingo, dejó claro que con base en la información disponible se trató de una “ejecución”, lo cual coincide con lo señalado por Higuera Bernal, quien descartó que se tratara de una confusión, pues dijo que los agentes fueron “victimados”.

Imágenes que circulan en redes sociales muestran claramente el grado de letalidad del ataque que recibieron los agentes Adrián, José Guillermo y Miguel, quienes presentaban diversos impactos de armas de fuego y tenían las cabezas destrozadas por los impactos de los proyectiles disparados presuntamente por rifles AR-15.

Fuentes policiales indicaron que los agentes daban seguimiento a una camioneta de la cual cuentan con reportes que la relacionan con hechos delictivos. En el trayecto vieron una patrulla que se les acercaba por detrás, creyeron que recibirían apoyo, pero no fue así, adelante les cerró el paso el auto en el que viajaba el secretario Alejandro Santizo y su escolta.

Siguiendo con lo comentado por las fuentes, fue así como los municipales empezaron a disparar en contra de los agentes, quienes murieron de manera inmediata. Un cuarto agente sobrevivió y es el que refirió todo lo ocurrido a sus mandos.

HOMENAJE PÓSTUMO

Este domingo a las diez de la mañana, en la Unidad de Análisis de Información de la FGE, ubicada en la zona de Ciudad Judicial, se llevó a cabo una ceremonia de homenaje póstumo a los tres elementos que murieron en cumplimiento del deber.

La ceremonia estuvo encabezada por el gobernador Miguel Barbosa Huerta, el fiscal general Gilberto Higuera Bernal y por el director de la Agencia Estatal de Investigación Fernando Fierro Aldana.

Los tres funcionarios se comprometieron a que harían justicia a los elementos caídos y sus familias, que aplicarían la ley con rigor contra quienes les arrebataron la vida. También indicaron que habrá apoyos para los deudos. En este rubro, el gobernador, indicó “los vamos a buscar para que junto con la Fiscalía General del Estado podamos extenderles la solidaridad que ustedes merecen, es un compromiso”.

En la ceremonia hubo el tradicional pase de lista, se realizaron las guardias de honor, la primera de ellas estuvo a cargo por las personalidades que encabezaron el evento. También se les entregó las fotografías de los elementos a sus familiares. Después un cortejo fúnebre trasladó los cuerpos a los velatorios Valle de Los Ángeles.

SITUACIÓN JURÍDICA DE LOS DETENIDOS

Se espera que en las próximas horas se de a conocer cuál es la situación legal de Alejandro Santizo, secretario de seguridad pública de Tecamachalco y de su escolta, así como de los 12 policías municipales detenidos, quienes serán llevados ante el Juez de Control. A algunos de ellos se les imputará el delito de homicidio y a los que no estuvieron en el lugar del ataque aún no se conoce de qué delitos se les acusa.

FAMILIARES DE POLICÍAS DETENIDOS PIDEN QUE SE RESPETE EL DEBIDO PROCESO

Familiares de algunos de los policías municipales detenidos informaron a este diario que, desde el momento de la detención, hasta la noche de este domingo la Fiscalía General del Estado no les había permitido tener contacto con sus familiares, afirman que ni siquiera a los abogados les han permitido acceso a la carpeta de investigación.

Es por ello que solicitan que se respete el debido proceso de los detenidos. Afirman que están de conscientes de que es un tema muy delicado y que quienes mataron a los ministeriales deben ser sancionados, pero afirman que no todos los uniformados detenidos estuvieron presentes en la balacera.

“No sabemos cómo están, no sabemos qué delitos les imputan. Hay una mujer policía tiene asma y diabetes y no le permitieron sus medicamentos hasta este domingo. No dan informes a los abogados, no les permiten tener acceso a la carpeta de investigación, ni siquiera les han dejado hacer una llamada” indicaron.

Afirman que muchos de los policías detenidos no están implicados en el homicidio de los agentes ministeriales, pues no estuvieron en el lugar del ataque. Piden que se haga justicia y se sancione a quién tenga responsabilidad y que se libere a aquellos que no tienen nada que ver en los hechos del pasado viernes.

APOYOS CHIQUITOS PREOCUPACIÓN DE AGENTES MINISTERIALES

Después de lo ocurrido a los tres agentes ministeriales en Tecamachalco, muchos de sus compañeros han tomado conciencia de lo presente que está siempre la muerte en el desempeño de sus labores, por ello les preocupa el futuro de sus familias en caso de que lo peor llegara a sucederles.

Afirman que el seguro de vida con que cuentan en la Fiscalía es muy básico, no precisaron la cantidad, pero algunos de ellos indican que solo ronda los 100 mil pesos. Después de eso afirman que sus familias solo reciben una indemnización y otros pocos apoyos.

La voz generalizada de los agentes clama porque el seguro de vida contemple una suma significativamente más elevada en caso de muerte en cumplimiento del deber, además de “becas” para que sus hijos no dejen de estudiar si ellos llegan a faltar y algunos otros apoyos. Ya que afirman que lo que actualmente reciben las familias es muy pocos y en unos cuantos meses del dinero no queda nada.