Araceli Salcedo Jiménez, presidenta del Colectivo de Familias de Personas Desaparecidas en Orizaba-Córdoba, y su hijo fueron víctimas de un violento asalto la mañana del pasado sábado en la autopista 150D Orizaba-Puebla, en territorio veracruzano. Mientras ascendían las Cumbres de Maltrata, fueron interceptados por hombres fuertemente armados, quienes los despojaron de su camioneta Chevrolet SUV de color negro. El violento robo quedó grabado en un video captado por un automovilista, el video se hizo viral en redes sociales.
La activista, quien desde la desaparición de su hija Fernanda Rubí cuenta con seguridad otorgada por el Gobierno Federal, se encontraba sin escolta al momento del asalto.
Según información proporcionada por medios locales veracruzanos, Araceli y su hijo se dirigían a una consulta médica en la Ciudad de México cuando fueron interceptados entre el kilómetro 238 y 239, cerca del libramiento de La Estancia y la Congregación Magueyes, poco antes del lugar conocido como El Mirador, en la frontera entre Veracruz y Puebla.
Testigos informaron que los asaltantes, vestidos de civil y con uniformes similares a los de una corporación policial, encañonaron a Araceli y a su hijo, los obligaron a bajar de la camioneta y los dejaron abandonados en medio de la carretera. Tras el robo, ambos se trasladaron a las instalaciones de la Fiscalía General de la República en la Ciudad de México para presentar una denuncia penal por robo con violencia.
El hecho, que fue captado en un video de 39 segundos por otros automovilistas en la vía, muestra cómo los delincuentes someten a las víctimas con armas de uso exclusivo de las fuerzas armadas. El video se ha viralizado en redes sociales, generando indignación y enojo entre la ciudadanía y los usuarios de la autopista, quienes exigen mayores medidas de seguridad en esta importante vía de comunicación.
Hasta el cierre de esta edición, Araceli Salcedo no ha emitido ningún comunicado sobre el asalto. La población exige al Gobierno Federal y estatal de Veracruz reforzar la seguridad en la autopista 150D Ciudad Mendoza-Acatzingo, una de las rutas principales que conecta el sureste con el norte del país.
Este incidente es un recordatorio del clima de inseguridad que se vive en las carreteras de la región, afectando tanto a ciudadanos comunes como a activistas y defensores de derechos humanos.













