Los presidentes de Ahuazotepec y Pahuatlán, César Ramírez Hernández y Eduardo Romero, respectivamente, podrían enfrentar cargos por “delitos previstos en la ley General del Sistema Nacional de Seguridad Pública (en el ámbito federal), y en la esfera del fuero común por ejercicio indebido de la función pública, indicó el fiscal general en el estado, Gilberto Higuera Bernal.

Lo anterior por haber mantenido trabajando a policías que no aprobaron los Exámenes de Control de Confianza, que son exámenes de permanencia. Los policías estaban usurpando funciones, mientras que sus mandos y ediles podrían haber incurrido en los delitos mencionados en el primer párrafo.

Cabe mencionar que el viernes por la noche fueron ejecutados dos hombres a bordo de un Jetta, de color blanco, en la colonia Miguel Hidalgo, en Huauchinango. Uno de ellos era policía municipal de Pahuatlán.

Horas después, en el mismo municipio fue encontrada una camioneta Chrysler, Voyager, color gris, en donde había dos hombres ejecutados a balazos y amarrados de pies y manos. Uno de esos ejecutados era el director de la policía municipal de Ahuazotepec.

Estos dos casos, según el secretario de Seguridad Pública del Estado, Daniel Iván Cruz Luna, están vinculados entre sí.

Los tripulantes del Jetta habrían sido asesinados desde la Voyager gris. Los dos policías ejecutados en estas acciones no contaban con los Exámenes de Control y Confianza aprobados.

Por ello es que sus ediles y sus mandos podrían ser acreedores de sanciones del tipo penal.