Miguel Z. P., el hombre señalado como presunto feminicida de Daniela Alejandra Gómez Ramos, fue hallado muerto este lunes 24 de febrero. Su cadáver apareció colgado de un árbol entre los campos de cultivo cercanos a una barranca en la junta auxiliar de La Resurrección, a escasos metros del domicilio donde asesinó a su expareja.
El hallazgo se realizó por la mañana, cuando cuerpos de seguridad intensificaban su búsqueda tras la difusión de su fotografía en redes sociales. Según fuentes policiales, el sujeto habría confesado a algunos familiares que jamás regresaría a prisión. Prefirió quitarse la vida antes que enfrentar la justicia.
Un feminicidio que estremeció Puebla
Daniela Alejandra, de 38 años, desapareció el pasado jueves 20 de febrero, luego de acudir al domicilio de Miguel tras haber dejado a su bebé de 10 meses con una familiar. Su familia la buscó de inmediato, pero las autoridades solo ingresaron a la vivienda el domingo 23 cuando obtuvieron la orden de cateo, ese día finalmente localizaron el cuerpo de Daniela Alejandra en avanzado estado de descomposición.
Desde entonces, la fotografía del presunto feminicida circuló ampliamente en redes sociales, acompañada de llamados a la ciudadanía para denunciar su paradero. La Fiscalía General del Estado (FGE) y autoridades policiales comenzaron a buscarlo para detenerlo.
Violencia y un pasado criminal
Miguel, de aproximadamente 60 años, tenía un historial delictivo marcado por la violencia. Pasó 12 años en prisión en el penal de San Miguel por violencia familiar y violación en agravio de la hija de su anterior pareja. Fue liberado hace dos años y poco después inició una relación con Daniela, quien decidió separarse hace dos meses por los constantes maltratos que sufría.
Las investigaciones sugieren que el pasado jueves Miguel convenció a Daniela de acudir a su casa, donde la habría privado de la vida. Luego del hallazgo del cuerpo, las autoridades iniciaron un operativo para capturarlo, sin éxito hasta el día de hoy, cuando su cuerpo sin vida fue encontrado en la barranca.
Cierre trágico y justicia pendiente
Tras la confirmación de su identidad, la FGE realizó el levantamiento del cadáver y lo trasladó al anfiteatro para los estudios periciales correspondientes. Este acto de cobardía del presunto feminicida, hizo que la familia no obtuviera justicia.
Las autoridades investigan si familiares o conocidos de Miguel lo ayudaron a evadir la captura en los últimos días. Asimismo, se mantiene en calidad de detenido un sobrino del fallecido, quien fue asegurado durante el cateo del domingo.
Este feminicidio deja nuevamente en evidencia la falta de protección para las mujeres víctimas de violencia.