Una mujer que había sido hallada con vida la mañana del domingo en un camino de terracería entre Los Reyes de Juárez y San Salvador Huixcolotla, murió horas después en el Hospital Integral de Acatzingo a causa del disparo en la cabeza que presentaba. Su cuerpo, ya perfectamente embalado por personal ministerial de la Unidad Especializada en Investigación de Homicidios, protagonizó un hecho inédito e insólito en Puebla: fue robado durante su traslado hacia la ciudad de Puebla.El ataque ocurrió la mañana de este lunes, cuando la carroza funeraria —de una empresa particular— se dirigía hacia el anfiteatro capitalino, toda vez que en Tepeaca ya no existe un servicio de morgue habilitado. A la altura del tramo entre San Jerónimo Ocotitlán y Santiago Acatlán, sujetos armados interceptaron la unidad y, a punta de pistola, sometieron al conductor. Los delincuentes dispararon y lo lesionaron; aunque la herida no pone en riesgo su vida, el hombre quedó herido en plena carretera mientras los agresores huían con todo y el cadáver.Minutos más tarde, se supo que los responsables abandonaron el cuerpo en el municipio de Acajete, al percatarse de que la unidad transportaba un cadáver. Sin embargo, hasta el cierre de esta edición, no se ha precisado si la carroza fue recuperada junto al cuerpo o si únicamente dejaron el cadáver y la camioneta sigue robada. Es un punto clave que deberá esclarecer la Fiscalía General del Estado (FGE).Este episodio, nunca antes registrado en la entidad, expone una anomalía grave: una carroza funeraria que trasladaba un cadáver derivado de un hecho violento viajaba sin custodia policial, pese a que los protocolos señalan que debe ser acompañada por agentes de la FGE o personal de seguridad, sobre todo en zonas con alta incidencia de violencia como el corredor Tepeaca–Acatzingo-Acajete.Tras ser localizado nuevamente, el cuerpo de la mujer fue asegurado otra vez por las autoridades y llevado finalmente al anfiteatro de la ciudad de Puebla. Se mantiene en calidad de desconocida.
LA HISTORIA PREVIA
La víctima, de aproximadamente 35 años, fue encontrada la mañana del domingo por campesinos. Estaba tirada a la orilla de un camino rural, cubierta parcialmente con una cobija, con signos de violencia, tierra en el cuerpo y un disparo en la cabeza. Cuando policías llegaron al punto ella aún respiraba. Vestía mayón negro, playera rosa y tenis blancos.Paramédicos la trasladaron al Hospital Integral de Acatzingo, donde ingresó en estado crítico y finalmente murió horas después. En la escena se hallaron dos casquillos percutidos, lo que apunta a un ataque directo. La zona —un camino agrícola aislado, sin iluminación y con baja circulación— es conocida por ser utilizada para abandonar cuerpos.La FGE abrió una carpeta bajo protocolos de feminicidio y ahora también deberá investigar el robo de la carroza, las fallas en el resguardo y el actuar de los responsables. Un caso doblemente violento que sacude a la región.Teclea / para elegir un bloque
















