En un lapso menor a una hora, cuatro motocicletas fueron robadas en distintos puntos de la zona metropolitana, lo que encendió las alertas entre corporaciones policiales debido a que este tipo de unidades suelen ser empleadas para cometer asaltos, homicidios y otros delitos de alto impacto.
El primer caso ocurrió en Amozoc, donde una motocicleta Bajaj Pulsar 250 modelo 2024, color negro, fue reportada como robada sin violencia. Minutos después, también en ese municipio, otra unidad –una Italika 250Z modelo 2025, igualmente en color negro y con un número 250 en letras rojas y un raspón lateral– fue denunciada como sustraída. Ambas fueron de inmediato boletinadas para su búsqueda.
Casi al mismo tiempo, en San Pedro Cholula se reportó el robo de una Italika FT150 modelo 2024, negra con rojo. La misma dinámica se repitió en Puebla capital, donde delincuentes se apoderaron de una Vento CrossMax 300 modelo 2025, color negro, también sin necesidad de ejercer violencia directa.
La cascada de reportes obligó a diversas corporaciones municipales y estatales a coordinarse y activar un rastreo simultáneo para tratar de localizar las motocicletas y evitar que sean utilizadas en hechos delictivos. Este tipo de robos, cuando se presentan en serie, suele vincularse a grupos dedicados a abastecer a bandas que operan con motos para cometer atracos rápidos.
Hasta el cierre de esta edición no se reporta la recuperación de ninguna de las unidades, pero las autoridades mantienen la alerta activa.