La tensión vivida la noche del viernes en inmediaciones de la Fiscalía General del Estado finalmente quedó en una falsa alarma. Autoridades especializadas en manejo de explosivos confirmaron que el objeto sospechoso no representaba riesgo alguno.
El hallazgo generó gran expectación, pues en una caja de cartón blanca se localizó un envoltorio de papel aluminio que aparentaba ser un artefacto explosivo.
Tras la revisión con protocolos de seguridad, se corroboró que en su interior únicamente había una memoria USB color negro con la leyenda “ONN”, presuntamente procedente de Matamoros, Tamaulipas.
Los especialistas descartaron cualquier riesgo de explosión, sin embargo, el hallazgo no dejó de levantar sospechas debido al lugar donde fue encontrado y al hecho de que el dispositivo de almacenamiento pudo haber sido dejado con un mensaje o información destinada a la institución. Por esa razón, la USB quedó asegurada y será analizada por la Fiscalía, la cual determinará si se encuentra vacía o si contiene datos relevantes que pudieran estar relacionados con amenazas o advertencias.
La movilización ocurrió en el cruce de la 31 Poniente y bulevar 5 de Mayo, en la colonia Ladrillera de Benítez. Durante varios minutos, la zona fue acordonada y resguardada, mientras especialistas trabajaban para descartar cualquier peligro, lo que generó alarma entre vecinos y personas que transitaban por el área.
Este tipo de reportes se atienden con máxima precaución debido al contexto de inseguridad que se vive en la entidad, en donde en ocasiones anteriores se han registrado amenazas y mensajes dirigidos a autoridades. En esta ocasión, todo quedó en una alerta controlada, pero el contenido de la memoria USB podría esclarecer si se trató únicamente de una broma de mal gusto o si tenía un trasfondo de advertencia directa.
Por ahora, las investigaciones quedaron a cargo de la Fiscalía General del Estado, que deberá informar sobre los resultados del análisis de la memoria encontrada en la caja sospechosa.