Rogelio López Angulo, quien asumirá el cargo de presidente municipal de Huauchinango el próximo 15 de octubre, ha anunciado que un elemento activo de la Secretaría de Marina (SEMAR) será el próximo titular de la Secretaría de Seguridad Pública del municipio. Esta decisión sigue la estrategia de seguridad impulsada por el gobernador electo, Alejandro Armenta, que busca reforzar el control en 24 municipios del estado de Puebla.

La medida ha generado expectativa entre la ciudadanía, ya que la llegada de un marino al mando de la seguridad pública promete cambios sustanciales en la lucha contra la delincuencia. Sin embargo, no todo ha sido bien recibido.

Habitantes de Huauchinango cuestionan que, mientras se designa un nuevo jefe de seguridad, persista lo que consideran un caso de nepotismo y corrupción dentro del área de vialidad.

En particular, han señalado a Sebastián Sánchez Valencia, director de Vialidad y Tránsito Municipal, quien es familiar político de López Angulo. Desde hace meses, ciudadanos han expresado su molestia por lo que llaman un “cáncer” dentro de la administración de vialidad, exigiendo su destitución por presuntas prácticas irregulares y malos manejos.

A pesar de las quejas, todo indica que Sánchez Valencia permanecerá en su puesto, lo que ha generado incertidumbre sobre la promesa de cambios que López Angulo ha planteado para su administración. Los ciudadanos ahora se preguntan si la nueva estrategia de seguridad realmente alcanzará todos los niveles del gobierno municipal, o si los problemas dentro de la dirección de vialidad quedarán sin resolver.

La administración entrante deberá enfrentar estos desafíos para cumplir con las expectativas de los habitantes de Huauchinango, quienes demandan tanto seguridad como transparencia en sus autoridades.