Cerca de dos horas estuvo bloqueada la autopista Puebla-Veracruz, a la altura del kilómetro 194+500, en el tramo Palmar de Bravo-Quecholac. Las personas que lanzaron neumáticos incendiados a la carpeta asfáltica, según fuentes policiales, se inconformaron porque la Marina el pasado jueves abatió a dos peligrosos criminales líderes de Los Zetas.
Estas fuentes precisaron que las personas que lanzaron llantas incendiadas a la autopista y bloquearon la circulación eran simpatizantes de los delincuentes abatidos y pedían que los marinos ya no intervinieran en esa zona.
Según fotografías difundidas en redes sociales, los manifestantes colocaron cartulinas en los vehículos que tuvieron que detenerse por el incendio de llantas en la carretera. En esos papeles se leían mensajes como el siguiente: “Marinos Asesinos, No más amenazas”.
Las personas que cerraron la vialidad portaban palos y piedras, y de acuerdo con personal de seguridad, alrededor de las 16:30 horas, abrieron el carril de alta con sentido a Veracruz y como algunos automovilistas iban tomando fotografías les arrebataron los teléfonos celulares. Lo cual armó un momento ríspido.
Fue hasta las 17:00 horas, cuando el Comisario de la Policía Federal Teófilo Gutiérrez, informó que la circulación había sido reestablecida después de que dialogaran con el grupo de inconformes.
Todo esto, según las fuentes consultadas, fue porque los manifestantes protegen y defienden a los criminales que operan en la zona. En este caso, según las fuentes, los manifestantes estaban molestos porque los marinos abatieron a los líderes Zetas: Pablo Arcenio Cruz Martínez, alias “El Chaparro”, líder regional de Los Zetas en Puebla y Veracruz, quien era jefe de la célula conocida como “La 35 Z” y a su escolta Rosendo Juárez Rodríguez, apodado “El Compadre”.
