Dos hombres fueron encontrados sin vida la madrugada de este viernes en una vivienda ubicada en la colonia Cuarta Sección de San Ramón, al sur de la ciudad de Puebla. Los cuerpos de las víctimas, que aún no han sido identificados y están registrados ante las autoridades como desconocidos 115 y 116, presentaban múltiples puñaladas y signos de tortura.
De acuerdo con los primeros informes policiales, los hechos ocurrieron en un cuarto que los hombres rentaban en la calle Oyameles, Manzana 48, Lote 60. Se presume que el lugar era utilizado como un “picadero”, es decir, un sitio dedicado al consumo y posible comercialización de drogas.
Testigos refieren que alrededor de la medianoche, sujetos a bordo de una motocicleta roja llegaron al lugar y poco después se escucharon quejidos y sonidos de golpes provenientes del interior. El casero, preocupado por los ruidos, alertó a la policía. Sin embargo, cuando los elementos de seguridad y servicios de emergencia llegaron al lugar, los agresores ya habían huido y las dos víctimas se encontraban sin signos vitales.
Las autoridades detallaron que los hombres, de entre 30 y 40 años, tenían múltiples heridas provocadas por arma blanca y tenían unos trapos dentro de la boca, para ahogar sus gritos de dolor, lo que sugiere que fueron ejecutados tras ser torturados.
Se maneja la hipótesis de que el crimen podría estar relacionado con un ajuste de cuentas entre grupos dedicados a la venta de drogas en la zona, ya que en las últimas semanas se han reportado varios episodios de violencia ligados a este tipo de actividades en el sur de la ciudad.
La Fiscalía General del Estado, a través de su Coordinación General Especializada en Investigación de Homicidios Dolosos, ya ha iniciado las indagatorias correspondientes para esclarecer los hechos y dar con los responsables de este doble homicidio. Los cuerpos fueron trasladados al Servicio Médico Forense para realizar la necropsia de ley, mientras que las autoridades continúan recabando testimonios y pruebas que permitan avanzar en la investigación.
Este lamentable hecho ha generado preocupación entre los vecinos de la zona, quienes piden mayor vigilancia y control sobre los puntos donde se presume la venta y consumo de drogas.