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Un conductor de vehículo de alquiler, de servicio ejecutivo, fue asesinado de seis balazos cuando estaba dentro de su unidad en la calle Prolongación Uranga en Cuatlancingo, frente a la entrada del fraccionamiento Villas de la Hacienda. Las autoridades presumen que se trató de un tipo de venganza personal, pues el hombre sufrió un ataque previo hace aproximadamente un mes.
El sicario madrugó para cometer el asesinato, el frío de la mañana invernal no hizo que le temblara la mano al jalar del gatillo en las seis ocasiones. Dos balas hicieron blanco en el rostro de su víctima, el resto en el pecho y abdomen.
Los testigos relataron que el asesinato ocurrió alrededor de las 08:20 horas de este martes. Tras recibir los impactos de bala, Francisco Herrera Hernández, de 38 años de edad, pereció en minutos, antes de la llegada de los cuerpos de emergencias.
El cadáver quedó a bordo del vehículo de alquiler de la marca Chevrolet, color negro, tipo Aveo, con placas de circulación TZN-70-03 del estado de Puebla. Personas entrevistadas describieron al matón como: “un sujeto delgado, solitario, vestido de negro, el cual se acercó por la banqueta del lado izquierdo del conductor y le disparó al parecer todas las balas que llevaba en su revólver”.
Los vecinos indicaron que en ese vehículo el hoy occiso prestaba sus servicios como conductor de una unidad de alquiler. Concretamente dijeron que se trataba de un vehículo UBER, pero esta empresa posteriormente desmintió esta versión indicando que el vehículo señalado no está dentro de su plataforma. Pero es un hecho que este hombre prestaba servicios tipo taxi ejecutivo en el vehículo de su propiedad en el que fue baleado.
El sicario llegó directo a matar a Francisco, luego de vaciarle la pistola, el delincuente escapó a pie por una calle privada. Nadie supo qué rumbo tomó después el maleante.
Los vecinos del lugar que se percataron de lo que ocurrió de inmediato llamaron al 911 indicando lo que había pasado y solicitando la presencia de una ambulancia.
Los primeros en llegar fueron los policías del municipio de Cuautlancingo, quienes aseguraron el área. Los técnicos en urgencias médicas que revisaron a este hombre encontraron que no presentaba signos de vida.
Así es como los policías establecieron un perímetro para asegurar la escena del crimen. Agentes Estatales de Investigación radicados en el C-5 se apersonaron para realizar las diligencias iniciarles y entrevistarse con los testigos para recabar datos que permitan avanzar en esclarecer este crimen.
El levantamiento del cadáver y la recolección de indicios, los llevaron a cabo con el personal del Instituto de Ciencias Periciales y el médico forense.
Por medio de las declaraciones de los familiares de Francisco, los agentes ministeriales supieron que hace apenas un mes también habían intentado matarlo, en aquella ocasión fallaron y por ello lo habrían intentado y consumado este martes.
Una de las líneas de investigación sugiere que el hombre tenía algunos problemas personales con otra u otras personas, por lo que no se descarta alguna venganza personal como móvil del asesinado. Pero de entrada los investigadores no descartaron alguna otra hipótesis de investigación.