El eclipse podrá ser visto a lo largo de una franja de más de 110 kilómetros de ancho que atraviesa EE.UU. desde la costa del Pacífico a la del Atlántico, partiendo de Oregón a Carolina del Sur, en la que la Luna cubrirá completamente el disco visible del Sol.
Dependiendo de la ubicación, los espectadores podrán experimentar el eclipse durante un máximo de 2 minutos y 40 segundos, y el acontecimiento tardará una hora y media en recorrer el cielo desde la costa del Pacífico, donde comenzará a las 10.15 (17.15 GMT), a la del Atlántico, a las 14.45 (18.45 GMT).
Sin embargo, desde el momento en que la luna empiece a ocultar el sol, hasta que este se vea limpio por completo, transcurrirán unas tres horas.
Fuera de esa franja de más de cien kilómetros de ancho, los estadounidenses no verán el eclipse total por completo pero sí en un alto porcentaje, cuanto su localización sea más cercana a esa franja.
En los últimos días se han ido agotando las existencias de gafas especiales para su visualización, ya que las autoridades han insistido en alertar de que observarlo de manera frontal y con lentes no adecuadas puede causar daños irreparables para la vista.
Por ello, las redes sociales se han llenado de vídeos y tutoriales para construir métodos caseros para observar el eclipse, mientras que otros muchos, pese a ser un día laboral, han planeado quedadas grupales para ver el fenómeno.
El lugar donde se calcula que el eclipse total de sol pueda ser admirado por más tiempo es la localidad de Carbondale, en el estado de Illinois, donde, ante lo insólito del acontecimiento, llevan preparándose para el evento desde hace dos años.
«Ha sido un gran emoción ver los frutos de todo nuestro esfuerzo y todo el trabajo duro que tanta gente ha puesto en esto», dijo a la cadena ABC Gary Williams, coordinador del municipio.
El municipio, de unos 26.000 habitantes, ha organizado un festival de música a las afueras, donde cientos de tiendas y escenarios ya están listos para abastecer de comida, bebida y fiesta a los asistentes al eclipse.
Williams aseguró que el ayuntamiento calcula unas estimaciones de entre 50.000 y 90.000 visitantes para ver el fenómeno astronómico.
«Creo que esperamos la parte alta de esa estimación, pero estamos listos para recibir a todo el mundo y dar la bienvenida a la gente a Carbondale y espero que la gente venga», agregó.
En la misma línea, la compañía de ferrocarril Amtrak anunció a principios de mes el Eclipse Express, un tren de ida y vuelta desde Chicago a Carbondale coincidente con la hora del eclipse solar, una oferta cuyos billetes se agotaron en menos de 24 horas.
Según la científica de la NASA Madhulika Guhathakurta, «este es un evento generacional. Será el (eclipse) más documentado y más admirado de la historia».
La Luna se alineará exactamente con la superficie del Sol, lo que permitirá observaciones de toda la corona, incluidas las regiones muy bajas que son raramente detectables, por lo que para los científicos la obtención de observaciones, particularmente desde el suelo, podrían transmitir mucha más información que los instrumentos espaciales.
En este progreso en el conocimiento del sol, un grupo de investigadores utilizará un conjunto de tecnologías y metodologías complejas para obtener perspectivas sin precedentes, pero también se basarán en materiales de observadores aficionados y estudiantes a través de una aplicación móvil.
Varios aviones también seguirán el recorrido de la Luna para dilatar su periodo de observación.
Para los estudioso, el evento celestial es una rara oportunidad para probar nuevos instrumentos y observar la evasiva atmósfera externa del sol, o corona solar, que normalmente es oscurecida por la brillante superficie de la propia estrella.