Odilón Larios Nava. – Un hombre y una mujer fueron atacados a balazos cuando viajaban a bordo de una camioneta de color gris en calles de Xonacatepec, les dispararon en por lo menos treinta ocasiones, según indicaron fuentes ciudadanas. El varón murió de manera casi inmediata, mientras que la fémina resultó ilesa y únicamente fue atendida por crisis nerviosa.

Lo anterior ocurrió poco antes de las ocho de la noche de este lunes, en el bulevar Xonacatepec, en los carriles que conducen hacia la autopista. La persecución y balacera ocurrió entre las calles La Rosa y 12 de Diciembre.

El ahora occiso, de nombre Roberto G. C., de 24 años de edad, alias El Willi, conducía una camioneta de la marca Ford, Edge, color gris, con placas de circulación del estado de Nuevo León. Lo acompañaba su pareja, de nombre Emily, quien viajaba en el asiento del copiloto. Circulaban del centro de Xonacatepec hacia la autopista México-Puebla.

Sujetos armados a bordo de un vehículo de color negro les dieron alcance y comenzaron a dispararles ráfagas de arma de fuego. Según algunos de los pobladores, le dispararon en aproximadamente 30 ocasiones.

Las balas solo mataron al conductor, de inmediato la camioneta quedó sin control y embistió un poste de telefonía el cual derribó, la camioneta después siguió su trayecto hasta impactar la reja metálica de un autolavado.

Los sicarios huyeron de manera inmediata. Una fuente policiaca indicó a este diario: “Los matones eran profesionales, no cualquiera sabe agrupar”, refiriéndose a que todos los impactos de arma de fuego que recibió la camioneta fueron justo de donde los querían colocar los ejecutores, en la portezuela, ventanilla y a la altura de la chapa de la portezuela.

Quizá por esa cualidad de los sicarios, la mujer que iba en el asiento del copiloto salió ilesa. Cuando llegaron los paramédicos, encontraron que ya no había nada que hacer por el varón. Mientras que la mujer estaba ilesa, pero presentaba crisis nerviosa, por lo que requirió de la atención de los técnicos en urgencias médicas.

Por la forma en cómo fue ultimado Roberto G. C., las autoridades policiales presumen que se trata de un ajuste de cuentas entre presuntos grupos delictivos que operan en la ciudad capital.

Policías municipales procedieron a asegurar el lugar donde se encontraba el cadáver dentro de la camioneta y el sitio en donde se hallaron algunos casquillos y otros indicios. La unidad de investigación de homicidios de la Fiscalía General del Estado (FGE) y peritos de la misma institución realizaron las diligencias del levantamiento del cadáver.

El cuerpo fue llevado al anfiteatro de la ciudad de Puebla, en donde se le practicará la necrocirugía de rigor. Mientras que las autoridades también aseguraron la camioneta y otros indicios como parte de las investigaciones.