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Odilón Larios Nava / @odylarios

Las autoridades investigadores tienen dos líneas de investigación en torno al asesinato ocurrido el lunes a las seis de la tarde en el estacionamiento de Superama. Ambas hipótesis de investigación apuntan a un hecho relacionado con el comercio de drogas.
La primera de las líneas sugiere que puede tratarse de un ajuste de cuentas entre narcovendedores, es decir que el occiso podría tener adeudos de drogas con sus verdugos y le cobraron con la vida; la otra línea indica que fue un ajuste de cuentas entre miembros de cárteles contrarios, es decir una pugna por controlar la plaza.
Este diario adelantó que el occiso respondía al nombre de Jesús Antonio Hernández Cruz, de aproximadamente 35 años de edad. Ahora se sabe es originario de Veracruz, desde donde llegó su familia para reclamar el cadáver el día martes. Su procedencia es lo que dio la pauta para que se señalara su posible vínculo con el cártel de Los Zetas.
Los dos detenidos son José Guadalupe P. S., de 27 años de edad, dijo ser originario de Ciudad Guzmán, Jalisco, además mencionó que hace 15 días llegó a Atlixco para trabajar debido a que en su estado natal no había trabajo. Fue él quien amenazó a los policías estatales diciéndoles que pertenecían al Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y que iban a ir a rescatarlos, por ello la policía pidió a los clientes de un café cercano que se retiraran, por su propia seguridad.
El otro detenido se identificó como Luis Michel C. H., de 23 años de edad, este hombre estaba visiblemente más calmado. En sus declaraciones dijo que vino a Puebla para reunir informes sobre la carrera de Negocios Internacionales, en una conocida universidad cuyo campus central está en la Ciudad de México.
Las autoridades que hicieron su detención descartaron que estuvieran alcoholizados y que fueran albañiles. Pero sí indicaron que mostraban señales de estar bajo los efectos de las drogas.
Por las declaraciones que hicieron sobre su supuesta pertenencia a un cártel delictivo, las instalaciones de la Fiscalía General del Estado (FGE) fueron blindadas por la noche del lunes y madrugada del martes.
Se espera que en las próximas horas se resuelva la situación legal de los dos detenidos y que se especifique qué grado de participación tuvieron en el asesinato.