Ana vendió un automóvil, pues cambiaría de residencia, le depositaron 250 mil pesos por la transacción, pero de un día para otro el dinero desapareció. El robo ocurrió en noviembre pasado; de inmediato Ana se contactó con su banco. Un mes después como regalo navideño, recibió una respuesta negativa.
“El banco me dio respuesta el 25 de diciembre, me dijo que no procedía”, relató a Excélsior.
Acudió a Condusef en busca de ayuda, todavía está en espera de la nueva audiencia con el banco, le argumentaron que iban a revisar bien la bitácora. Ahí conocerá el veredicto. Teme que si le vuelven a decir que no procede su caso tendrá que conseguir un abogado y demandar, lo que implicará inversión económica y de tiempo.
En estos tres meses Ana conoció a otras personas que están padeciendo el mismo peregrinar. “A una le hackearon ¡tres millones de pesos! Imagínate”, expresó con impotencia.
Irma es otra víctima. En los tres últimos meses ha sufrido daño en un par de ocasiones; una, con su tarjeta de nómina y hace unos días fue con su tarjeta de crédito. En la primera ocasión el banco decidió a su favor y le resarcieron el dinero. Ahí dio la instrucción de que toda transacción mayor a mil pesos se le informara mediante un mensaje a su teléfono, eso le permitió que la segunda vez se diera cuenta casi de inmediato. En cuestión de horas denunció al banco un movimiento no reconocido. En la sucursal bancaria le dijeron que el cobro no aparecía, pero al contactar al sistema telefónico se le informó que el cobro sí aparecía mas aún no estaba hecho en firme y que tenía que esperar a que se concretara para poder reportarlo; como medida preventiva le bloquearon la tarjeta.
“Es ilógico. Me parece engorroso. Si el registro aparece en el sistema y no se ha concretado el robo, pues lo paro ¿no? ¿Para qué esperar?”, relató molesta.
En México, de acuerdo con la Unidad de Innovación y Estrategia Tecnológica de la Presidencia, los delitos cibernéticos cuestan al año, 3 mil millones de dólares, lo que ubica a México en el lugar 17 del mundo en pérdidas económicas por estos crímenes.
A escala mundial, se calcula que el cibercrimen obtiene ganancias anuales superiores a los 600 mil millones de dólares, los montos se triplicaron en tres años. Los países mayormente conectados a internet se enfrentan al desafío de brindar a su población accesibilidad al mundo digital, a la par de modernizar sus legislaciones y sistemas de justicia así como de perseguir a los delincuentes que defraudan a usuarios y esclavizan a jóvenes y niños.
“Se está viendo la aceleración de la criminalidad, los montos son grandes. Los diferentes crímenes organizados en el mundo, incluyendo al narcotráfico, pueden estar debajo de lo que es el monto de la cibercriminalidad. Se hablaba de unos 200 mil millones de dólares hace tres años, en este momento, (podrían ser) entre 500 y 600 mil millones de dólares anuales lo que genera el daño del cibercrimen a la sociedad”, dijo en entrevista con Excélsior el jefe de la Unidad de Innovación y Estrategia Tecnológica de la Presidencia de la República, Víctor Manuel Lagunes Soto Ruiz.
En nuestro país, según datos del Inegi, 62.4 millones de personas son usarias de internet, esto es 57.4% de la población, de ellos, 9.3% usa la web para operaciones bancarías en línea y 9.7% para comprar productos.
De acuerdo con el subsecretario general de Desarrollo Económico del Departamento de Asuntos Económicos y Sociales de la Organización de Naciones Unidas (ONU), Lenni Montiel, en su más reciente visita a Guadalajara como participante del Foro de Gobernanza en Internet, el ciberdelito es un reflejo de lo que sucede en la vida real: “en la medida que tenemos sociedades que aún experimentan niveles de criminalidad alta no podemos esperar un internet distinto. Naciones Unidas, gobiernos del mundo, las empresas, la sociedad civil están haciendo esfuerzos significativos para alcanzar niveles y que la experiencia en internet sea más segura para todos”.
En Jalisco por ejemplo, 70% de los delitos que persigue la policía cibernética corresponden a fraudes, como banca en línea y falsos anuncios, informó la Unidad de Atención a Delitos Tecnológicos de la Fiscalía General. Los delitos contra la integridad de las personas como extorsiones y amenazas representan alrededor de 20% y el resto, a vulneración a menores con imágenes pornográficas o acoso sexual.
Secuestran hasta el disco duro
Los avances tecnológicos caminan a pasos agigantados y la delincuencia logra seguir el ritmo, por lo que sorprende la mutación de su modus operandi.
“(El) secuestro de datos. Infiltran una computadora, te encriptan tu disco duro. Te sale un anuncio ‘tu disco duro ha sido encriptado, deposítame 300 dólares a esta cuenta, vía paypal (pago en línea)’. Y en ese momento te mandan un código de desencriptación. Son bastante eficientes, si hay un pago se genera el código y la persona tiene acceso otra vez a sus archivos. Esto lo hacen a nivel infraestructura en organizaciones. Ese crimen está creciendo y produce miles de millones de dólares al año”, lamentó Lagunes Soto Ruiz.
A nivel nacional, la Policía cibernética monitorea los flujos en volumen de ataques, tráfico malicioso, spam, virus o gusanos, y advierte a organizaciones privadas y públicas sobre la actividad de la ciberdelincuencia para que sean tomadas medidas preventivas, pero no es suficiente. Se trata de modernizar el marco jurídico a la velocidad del internet, actualmente está en evaluación la adhesión de México a convenios internacionales para combatir la ciber-criminalidad.
“El tema es grande, el tema es nuevo y así nos tenemos que comenzar a coordinar. Tenemos que empezar a crear mucha conciencia de lo que es estar conectados no sólo como persona sino también como infraestructura en línea”, adelantó Lagunes, quien estudió la carrera de Comunicaciones y Electrónica y actualmente es el encargado de promover políticas públicas referentes a tecnologías de información y comunicación del gobierno federal.
Ciberimpunidad
La impunidad se ubica entre los diez principales problemas que aquejan a los mexicanos, según encuestas del Inegi. La cifra negra de delitos no denunciados es superior al 92% desde 2013; sólo se informan a las autoridades siete de cada centenar de delitos cometidos, según datos del índice global de impunidad en México 2016, del Centro de Estudios sobre la Impunidad y Justicia (CESIJ) de la Universidad de Puebla.
El ciberespacio no es la excepción, la cifra negra se alimenta con el desconocimiento de las víctimas (de que puede localizar y castigar al defraudador), y que ante montos que no superan los mil pesos es común que la víctima opte por no denunciar.
Para castigar a los criminales tecnológicos urge la modernización de los marcos jurídicos a nivel federal y estatal, “estamos hablando que la era digital y la cuarta revolución industrial, y lo que estamos viviendo en diez años en temas de evolución, acceso a contenidos, publicación de contenidos, generación de datos, este gran cambio como sociedad no lo habíamos tenido jamás”, advirtió Lagunes.
El rastreo de datos en sistemas de cómputo es fidedigno y coadyuva a resolver casos de transacciones fraudulentas, incluso con la localización de delincuentes; sin embargo, la denuncia también debe ir acorde a la velocidad del internet.
“Estamos encontrando que muchas personas se ven afectadas pero no acuden a denunciar de forma temprana. El internet es muy dinámico y vemos que información que podíamos ver, se ha perdido porque la persona no acudió a denunciar de forma inmediata. (Hay que) recordar a la población que si se ve afectada acuda lo más pronto posible a denunciar para que se tome parte en la investigación y se le apoye en su caso”
“La figura del fuero común como el fraude, la extorsión, amenazas que anteriormente se daba en una llamada telefónica o de forma verbal, ahora la diferencia es el medio por el cual se está presentando. El fraude, la extorsión, la amenaza ya están tipificados. Lamentablemente existe un gran desconocimiento de la comunidad en general de que este tipo de conductas pueden ser perseguidas”, apuntó el coordinador de la Policía cibernética estatal, quien pidió a este medio mantener su identidad en anonimato.
En el punto de fraude los expertos insisten en la cultura de la prevención al estar pendientes de los estados de cuenta si se acostumbra manejar la banca en línea.
Los esfuerzos de la Policía Cibernética contra criminales son utilizados por el Ministerio Público para reforzar líneas de investigación y argumentar juicios.
Prostitución y pornografía infantil
Los delitos que mayor daño provocan a la estructura social son la pornografía infantil y la trata de personas, que lamentablemente también han encontrado en internet una forma eficaz para propagarse. Los agentes cibernéticos que combaten estas redes de corrupción de menores cuentan con carrera profesional vinculada a tecnología de información, dominio de idiomas fundamentalmente el inglés, y un cúmulo de herramientas para investigación policial, pero también siguen protocolos establecidos a nivel internacional para el cuidado de su salud mental.
El personal de la policía cibernética recibió entrenamiento técnico y sicológico del Centro Nacional de Menores Explotados en conjunto con el Buró Federal de Investigaciones de Estados Unidos, “nos ayudaron a diseñar una metodología de trabajo sobre menores y pornografía infantil, nos recomiendan que el personal (adscrito) no permanezca por periodos prolongados (en jornada diaria). No todas las personas están dedicadas cien por ciento en temas de menores, pueden recibir (también) casos de fraude. De esa manera salen un poco del rol de estar todo el tiempo trabajando con temas de menores, para prevenir”, añadió el coordinador de la Unidad de Atención a Delitos Tecnológicos de la Fiscalía jalisciense.
México ocupa los primeros lugares en generación de pornografía infantil digital, mientras que cada vez más jovencitas son atrapadas por proxenetas mediante las redes sociales y son obligadas a prostituirse en la vida real.
Datos extra:
La plataforma de servicios digitales gob.mx recibe alrededor de medio millón de visitas diarias; padece ataques frecuentes día y noche con el propósito de doblegar su infraestructura.
Correo de contacto para denunciar delitos a través de internet en Jalisco es: policia.cibernetica@jalisco.gob.mx
Fuente: http://www.excelsior.com.mx/nacional/2017/02/27/1148915#cxrecs_s