Cínicamente, ante la vista de todo mundo, huachigaseros operaban en San Pablo Xochimehuacan, en la capital poblana. Desde un negocio de ultramarinos hicieron un túnel de 20 metros de largo y así instalaron una toma clandestina en el gasoducto de Petróleos Mexicanos (Pemex). Las pipas llegaban hasta el lugar presumiblemente a entregar gas, pero en realidad acudían a abastecerse para después ir a comercializar a otros lugares el combustible robado a Pemex.

Esta forma de operar quedó al descubierto este jueves alrededor de las ocho de la mañana, cuando una pipa con rótulos de Hidro-Gas, llegó hasta el negocio de venta de bebidas embriagantes ubicado en la avenida Gasoducto entre Francisco I. Madero y la calle Santa Bárbara. El conductor de la pipa subió su manguera a la azotea, para simular que estaba entregando gas en el inmueble.

Pero las cosas se le salieron de control, se presentó una fuga de gas en la válvula, lo que ocasionó que los vecinos reportaran a las autoridades. Al llegar la policía municipal y los bomberos revisaron el lugar y así descubrieron que en la parte trasera del negocio había una toma clandestina a la cual estaba conectada la manguera de la pipa.

En la inspección las autoridades encontraron que, para instalar esa toma clandestina, el grupo delictivo excavó un túnel de 20 metros de largo y así es como pudieron llegar al gasoducto desde donde extraían ilegalmente el carburante.

El lugar quedó asegurado y se dio parte al personal de Pemex, también acudieron elementos de la Guardia Nacional para resguardar el lugar. Se espera que el Ministerio Público de la Federación acuda para iniciar las investigaciones del caso.

Trascendió que elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) hicieron la detención del conductor de la pipa. La unidad asegurada es la 069 de con logotipos de Hidro Gas, la cual cuenta con capacidad para 5 mil litros. Los bomberos determinaron que la fuga de gas fue porque cargaron de más y por ello el combustible comenzó a escapar.