Dos adolescentes, quienes eran primos, perdieron la vida ahogados en la Laguna de Aljojuca. Sus cadáveres fueron rescatados por un equipo de cinco buzos de Cruz Roja de Puebla para que posteriormente las autoridades ministeriales pudieran realizar las diligencias del levantamiento de los cuerpos.
La tarde de este lunes los dos adolescentes Rubén C. M., de 15 años de edad, y Carlos M. H., de 16 años, así como una chica de su familia, acudieron a pasar la tarde en la laguna de Aljojuca.
Todos ellos eran originarios y vecinos de la colonia Rancho San Juan, en el municipio de San Salvador El Seco, ubicado muy cerca de Aljojuca.
Lamentablemente lo que pretendía ser un día de diversión y sano esparcimiento, terminó en tragedia. Los chicos fueron tragados por las frías aguas, aunque su prima intentó salvarlos no pudo.
Fue ella la que acudió a pedir ayuda, así es como llegaron lugareños, pero nada pudieron hacer por ellos. Es por esa razón que se solicitó la presencia de los especialistas en rescate acuático de Cruz Roja Puebla.
Acudió al rescate la Unidad Tres con cinco buzos especialistas en rescates de cuerpos. Quienes laboraron en coordinación con personal de Protección Civil del Estado y de aquel municipio.
Los cuerpos fueron extraídos alrededor de las 19:45 horas de la noche. En ese momento se dio paso a las actuaciones ministeriales del personal de la Fiscalía General del Estado (FGE), quienes realizaron las diligencias del levantamiento de los cadáveres.
Dichas diligencias estuvieron a cargo de la Unidad de Apoyo Policial de Ciudad Serdán, quienes laboraron de manera coordinada con el personal de peritos.
Los cuerpos fueron llevados al anfiteatro ubicado en el panteón municipal de Ciudad Serdán donde los médicos forenses les practicarán las respectivas necrocirugías.
Cabe resaltar que año con año se reportan muertes en dicha laguna, la cual según la leyenda que difunden los locales se lleva solo a los hombres, y a lo largo de los años las muertes de varones ahogados en el lugar parecen confirmar esa leyenda rural.
