Este fin de semana dos cadáveres de hombres, uno de los cuales estaba siendo comido por la fauna, fueron localizados en campos de la comunidad de San Antonio Xicotenco, en el municipio de Soltepec.
Se presume que fueron ejecutados en otro sitio y sus cuerpos sin vida fueron llevados hasta terrenos ubicados en el tramo carretero que conduce de Soltepec a Nopalucan, en el citado municipio.
Fueron campesinos de ese lugar quienes, el viernes por la tarde, poco antes de que anocheciera, se percataron de los cadáveres y avisaron a las autoridades policiales. La policía municipal de Soltepec y la policía estatal, acudieron al sitio y corroboraron el reporte ciudadano.
Los dos hombres se encuentran en calidad de desconocidos. Se sabe que presentaban huellas de violencia, pero no se precisó qué tipo de lesiones presentaban los dos varones, ni el probable móvil del doble asesinato.
Los policías confirmaron que, en el lugar mencionado, entre los campos de cultivo, se encontraban los cuerpos sin vida de dos hombres jóvenes, de entre 20 y 25 años de edad.
El primero de ellos destacaba por tener el rostro comido por la fauna del lugar. Portaba un pantalón de mezclilla de color azul, camiseta de color blanco, un suéter de color rojo decolorado, cinturón negro, calcetines de color negro comuna franja azul con café, sin zapatos.
El segundo occiso portaba un pantalón de mezclilla de color azul desgastado, con la leyenda Original Goga 1996, camisa de color guinda a cuadros, sin zapatos.
Las policías estatal y municipal, resguardaron el área de intervención para preservar posibles indicios. Mientras que avisaron a la Fiscalía General del Estado (FGE), para que por medio de la Coordinación General Especializada en Investigación de Homicidios Dolosos y peritos en criminalística, llevaran a cabo las diligencias de rigor.
Hasta el cierre de esta edición se desconocían las identidades de los dos varones, tampoco se precisó el móvil del crimen. Sin embargo, por la forma en cómo fueron abandonados y en la zona donde dejaron los cuerpos, se presume posible ajuste de cuentas entre grupos delictivos que operan en aquella región del estado.
