A balazos fue atacado un presunto narcovendedor en la colonia Tres Cerritos, al sur de la ciudad de Puebla. El hombre conocido con el apodo de El Barny, murió de manera inmediata. Mientras que el agresor huyó un tramo a pie y después trepó en un vehículo que lo estaba esperando.
Los hechos ocurrieron alrededor de las 17:30 horas, en la esquina que conforman el bulevar Carmelitas esquina con Lázaro Cárdenas, a unos metros del Periférico Ecológico, en la citada colonia.
Fuentes policiales indicaron que, El Barny cuenta con antecedentes penales por diversos delitos, entre ellos el de narcomenudeo. Autoridades policiales, de manera extraoficial indicaron que El Barny formaba parte de la banda de El Hulk, un presunto líder narcovendedor que opera en el sur de la ciudad de Puebla.
Trascendió que, El Barny llegó hasta un domicilio ubicado en la mencionada esquina, inmediatamente atrás de él llegó un hombre que se le acercó y a quemarropa le disparó en diversas ocasiones.
Una de las balas le impactó en el cuello y eso hizo que el hombre perdiera la vida de manera inmediata. Los vecinos de la zona lo conocían, por lo que se presume vivía en esa colonia o las inmediaciones.
El Barny era ubicado por tener el pelo a rape y por los múltiples tatuajes que tenía en el cuero, entre ellos algunos en las cejas y brazos, además de la palabra SUR en la barbilla y el número 13 en el abdomen.
Fuentes policiales señalaron que, el ahora occiso contaba con un historial criminal desde el 2010, es decir hace 14 años. Fue remitido en diversas ocasiones ante el Juez Cívico por faltas administrativas. Sin embargo, también fue detenido y llevado ante el Ministerio Público por delitos contra la salud (en la modalidad de narcomenudeo), robo y portación de arma de fuego sin licencia.
Las investigaciones de este crimen fueron iniciadas por la Coordinación General Especializada en Investigación de Homicidios Dolosos y peritos criminalistas de la Fiscalía General del Estado.
Las fuentes consultadas indicaron que se presume que el móvil del crimen fue un posible ajuste de cuentas entre grupos de narcovendedores. Sin embargo, las autoridades no descartaron ninguna otra línea de investigación.
