Odilón Larios Nava / @odylarios

La mañana del domingo fue localizado el cadáver encobijado de un hombre en Bosques de San Sebastián, en la ciudad de Puebla. La necropsia reveló que fue torturado a golpes y median te asfixia, para finalmente ejecutarlo con el tiro de gracia. Finalmente, el cadáver fue tirado por sus verdugos en calles de la mencionada unidad habitacional.
Los vecinos de esa zona de la ciudad al pasar por la iglesia Las Palomas, se percataron que había un bulto humanoide cubierto con una cobija, al acercarse corroboraron que el trapo estaba manchado con sangre y que se trataba de un cuerpo humano el cual estaba amarrado de pies y manos. Por ello llamaron al 911 y solicitaron ayuda.
Policías municipales y del estado acudieron hasta el lugar donde yacía el cadáver, en la cerrada 2-D esquina con calle 1-D., de Bosques de San Sebastián acudieron elementos de la policía municipal, quienes al confirmar que se trataba de un cuerpo humano envuelto en una cobija, procedieron a asegurar el sitio.
Las autoridades de la Fiscalía General del Estado (FGE) procedieron a levantar el cadáver sin quitar la cobija y así es como lo trasladaron al anfiteatro de la ciudad de Puebla para que se le practicara la necropsia de ley.
Por medio de la necropsia de ley se pudo conocer que el occiso es de aproximadamente 30 a 35 años, el cual es de complexión delgada, y mostraba huellas de haber sido torturado durante mucho tiempo, múltiples golpes en todo el cuerpo, finalmente le dieron el tiro de gracia, un balazo en la cabeza.
El hombre vestía una playera de manga corta de color negro, pantalón de mezclilla color azul y calzado tipo botín color negro. El cuerpo estaba amarrado de pies y manos con una misma cuerda de plástico color amarillo. Para lograr amarrarlo de esta forma, lo colocaron en una posición semifetal, con la cara en las rodillas, de esa manera sus manos podían estar a la altura de sus tobillos en donde las extremidades inferiores y superiores estaban atadas.
Por la golpiza el hombre habría quedado agonizante, además mostraba huellas de tortura mediante asfixia. No se descarta que esta tortura haya sido para arrancarle información. Finalmente, sus verdugos le dieron el tiro de gracia en la cabeza y acabaron con su vida.
Como seña particular, se sabe en el antebrazo izquierdo este hombre tiene una cicatriz de quemadura. Los agentes de la Unidad Especializada en Investigación de Homicidios llevaron a cabo el levantamiento del cadáver e inició las investigaciones del caso, por la saña se presume que fue ultimado por un grupo delictivo rival.