Será este miércoles cuando se realice la audiencia de Juicio Oral para determinar si son sentenciados o exculpados Edgar y Gerardo, señalados de haber formado parte del secuestro del empresario ganadero Marcos Antonio Rojas Montero, quien fue privado de la libertad desde el 30 de mayo del 2019 y desde entonces se ignora su paradero.

A dos años del secuestro, solo se encuentran detenidos los antes mencionados, aunque personas cercanas al caso señalan que hay al menos otros tres implicados de nombres Juana Jaime y Oscar, quienes siguen prófugos de la justica.

Familiares y amigos del empresario víctima de secuestro y desaparición, exigen que se aplique todo el peso de la ley a Edgar y Gerardo, y que las autoridades de la Fiscalía General del Estado (FGE) continúen con las investigaciones para dar con todos los participantes en este crimen.

En este medio se ha informado que el 30 de mayo del 2019, el empresario Marcos Antonio salió de su casa en Tehuacán para dirigirse a una supuesta reunión de negocios en la plaza comercial El Paseo, ubicada en aquel municipio. Se encontraría con una exempleada y con otras personas para tratar la compra venta de unos terrenos.

Horas después la familia comenzó a recibir llamadas telefónicas en donde les exigían 3 millones de pesos a cambio de la liberación de Marcos Antonio. La familia no logró reunir dicha cantidad, pero acordó con los plagiarios el pago de una cantidad menor, la cual se entregó en el paraje conocido como El Trébol en Tecamachalco, lugar en donde fueron detenidos Edgar y Gerardo al momento de cobrar el rescate.

En ese momento también se les aseguraron algunos teléfonos celulares, donde se encontraron llamadas y mensajes con la familia del empresario y con los otros cómplices. Desde entonces el proceso ha avanzado muy lento y será este miércoles cuando se espere concluya, los familiares y amigos del empresario, esperan que con la aplicación de todo el peso de la ley en contra de los presuntos secuestradores.

Además de lo anterior esperan que las investigaciones de la FGE permitan dar con el paradero del empresario, desde entonces desparecido, y con el resto de la banda de secuestradores.