Acusan a policías estatales de abuso de autoridad, daño en propiedad ajena, extorsión y amenazas, lo anterior realizado en contra de dos hombres de una familia de San Ramón Primera Sección, en la ciudad de Puebla. Los señalamientos mencionados constan en expediente FGEP/CDI/FECC/CORRUPCION.EST-1/000022/2021. “Tenemos mucho miedo, porque o lo matan o le siembran droga” dice la jefa de familia afectada.
En entrevista con este diario uno de los afectados, que se identificó con el apellido Flores, señaló que desde semanas anteriores los policías del estado intentaron ingresar a su negocio (un deshuesadero) sin ninguna orden, y como se negaron, los policías ahora “los traen de encargo”. “Nos paran en cualquier lado donde nos encuentran, revisan nuestros autos, y como no encuentran nada, nos piden dinero, dicen que si no nos van a sembrar algo y vamos a pasar una larga temporada en la cárcel”.
Los afectados señalan que ya viven una situación de terror, pues temen que los policías les fabriquen un delito, o peor aún que atenten contra su vida. El pasado viernes, estos policías intentaron ingresar por la fuerza a la casa de esta familia, ubicada en la calle Nardo, de la Colonia San Ramón Primera Sección.
En este caso los policías no contaban con ninguna orden de cateo, y sus acciones quedaron grabadas por las cámaras de seguridad de la casa. Los uniformados al darse cuenta de la presencia de las cámaras intentaron destruirlas y quedaron grabados en los videos. Los policías tuvieron que huir cuando los habitantes de la casa activaron las alarmas vecinales.
Ese fue el hecho que hizo que la familia tomara la determinación de denunciar lo anterior ante el Ministerio Público en las instalaciones centrales de la Fiscalía General del Estado (FGE), donde afirman que el representante social no quiso asentar todo lo que declararon en contra de los policías, “como si por ser policías trataran de cubrirlos”.
Los entrevistados también aseguran que acudieron con asuntos internos de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado (SSP), donde señalan que fueron atendidos por el jurídico, el cual solapó a los policías minimizando la situación: “El jurídico solo nos dijo que solucionáramos la situación, que ya no hiciéramos más grande esto. Dijo que calculáramos los daños que causaron los policías y que él nos pagaba. Pero eso no es lo importante, lo importante es que sancionen a estos malos policías, para que nosotros podamos estar tranquilos y para que se acaben estas malas prácticas de los uniformados”, señaló uno de los entrevistados.
La mamá de los agraviados, por su parte señaló: “En la demanda queda que nosotros tenemos miedo, porque a mi hijo ya lo tienen amenazado. El día, 27 de diciembre, lo subieron de tres horas y media a cuatro a una patrulla, con su mismo suéter le taparon la cara, le pegaron, lo estuvieron amenazando y de ahí exigieron 18 mil pesos. De ahí quieren que se les siga pagando una cuota o lo van a matar o lo van a sembrar. También le tomaron fotos a mis dos hijas, una de 12 años y una de 18 años. Toman video de la casa y del negocio, o sea que ya estamos muy asustados, ya no sabemos qué hacer, ya no podemos salir, ni siquiera podemos abrir el negocio por lo mismo que nos amenazan” enfatizó la mujer.
En los videos que los afectados hicieron llegar a este diario se observa como una patrulla de la policía estatal llega hasta el domicilio, varios de ellos descienden, golpean la puerta en un claro intento de allanar la casa. Segundos después aparece una segunda patrulla y al percatarse de la presencia de las cámaras, con sus armas largas las golpean hasta dañarlas.