En un caso que pone en tela de juicio la actuación de las autoridades judiciales, Petra Nájera Flores, una mujer de 80 años, exige justicia y reclama la recuperación de su hogar, del cual fue despojada por su propio hijo, Isaí. La vivienda en disputa se encuentra ubicada en la cerrada Jazmines número 15, en la colonia El Ocote, en Huauchinango.
El conflicto legal comenzó cuando Petra decidió proceder legalmente contra su hijo, Isaí, quien junto con su esposa, hija y suegra, ocupaban la propiedad de manera indebida. Ante esta situación, un juez de la demarcación emitió una orden de desalojo programada para el 12 de julio, sin embargo, la ejecución de esta orden se ha visto obstaculizada por la inacción de las autoridades.
El día señalado para el desalojo, las autoridades argumentaron que no podían cumplir con la orden ya que Isaí no se encontraba en la casa, estando presentes únicamente su hija y su suegra. Esta situación ha dejado a Petra en un estado de indefensión, ya que, un mes después, aún no se le ha permitido regresar a su hogar.
La octogenaria, desesperada ante la falta de respuesta, ha presentado una queja ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos, exigiendo que se investigue la actuación del Tribunal Superior de Justicia y de la Fiscalía General del Estado. Petra acusa a estas instituciones de negligencia, al no garantizarle el goce de sus derechos como legítima propietaria del inmueble.
Petra Nájera Flores clama por justicia, no solo para recuperar su hogar, sino también para que se respeten sus derechos como ciudadana y persona de la tercera edad.
Este caso pone en evidencia la urgencia de que las autoridades correspondientes actúen conforme a la ley y con celeridad, evitando así el sufrimiento de quienes dependen de su protección y servicio.
