Odilón Larios Nava / @odylarios

La mañana de este día de Todos Santos, por inverosímil que parezca, un hombre de aproximadamente 40 años, murió infartado exactamente en el mismo sitio en donde una semana antes – 23 de octubre – había muerto otro varón en muy similares circunstancias, en la junta auxiliar San Aparicio.
Además del mismo lugar, el cadáver también quedó en una postura muy similar a la de su predecesor. Este jueves alrededor de las siete de la mañana, los vecinos de la calle De la Rosa esquina con Centenario, entre 5 de Mayo y Ayuntamiento, encontraron el cadáver de este hombre.
La cabeza del varón estaba a tan solo unos centímetros de la pequeña ofrenda floral que los vecinos habían colocado para el occiso del 23 de octubre. Apenas tres flores de cempasúchil y un vaso de veladora eran las que estaban en el lugar.
Este segundo hombre, se presume, al pasar por el lugar fue sorprendido por un infarto, de tal manera que cayó al lado de la veladora y las flores, lo que deba la impresión que habían sido colocadas para él, pero los vecinos que conocen lo ocurrido hace unos días, no dejaron de extrañarse por esta casualidad.
El ahora occiso se encuentra en calidad de desconocido. Durante las diligencias del levantamiento del cadáver, por parte de la Fiscalía General del Estado (FGE) se revisó el cuerpo del hombre de aproximadamente 40 años y se descartó que tuviera huellas de violencia.