Puebla Roja/@Pueblarojamx

Al menos ocho policías del municipio de Tlacotepec de Benito Juárez fueron detenidos la madrugada de este miércoles por agentes de la Fiscalía General del Estado (FGE), inicialmente están señalado de portación de arma de fuego sin licencia, pero de manera extraoficial trascendió que están siendo investigados por su presunta relación con una banda delictiva detenida el pasado fin de semana durante un operativo en aquella demarcación.

De acuerdo con fuentes policiales, el pasado domingo hubo un operativo de cateo en un inmueble de Tlacotepec de Benito Juárez, en donde se detuvo a tres hombres y dos mujeres, a los que se les aseguraron 400 mil pesos en efectivo, tres vehículos con reporte de robo, armas de fuego y cierta cantidad de drogas.

De acuerdo con las fuentes consultadas, derivado de las primeras investigaciones y de las declaraciones de los presuntos criminales, se habría relacionado a dicho grupo delictivo con los policías de Tlacotepec de Benito Juárez.

Por ello se presume que la Fiscalía General del Estado implementó el operativo realizado alrededor de las 03:00 horas de este miércoles, en el cual detuvo a por lo menos ocho de los policías de Tlacotepec, entre ellos se encuentra un comandante y sus dos hermanos, quienes semanas atrás fueron señalados por algunos de sus propios compañeros de dar protección a grupos criminales y ser parte de la delincuencia organizada, además de ser los protegidos de la regidora de gobernación de dicho ayuntamiento Celerina Flores Dolores.

Además de los ocho uniformados detenidos, los cuales fueron inmediatamente trasladados a las instalaciones centrales de la FGE en la ciudad de Puebla, también les fueron asegurados tres vehículos oficiales tipo patrullas.

Hasta el cierre de esta edición periodística la Fiscalía no había emitido ninguna información al respecto de la detención de estos servidores públicos.

ANTECEDENTES: POLICÍAS DE TLACOTEPEC VINCULADOS CON EL HOMICIDIO DE UN JOVEN DE PALMAR DE BRAVO

El pasado martes 28 de abril, cinco jóvenes de escasos recursos, oriundos de Palmar de Bravo, para obtener algo de dinero, fueron a desmantelar un carro que llevaba abandonado más de un año en terrenos limítrofes entre Palmar y Tlacotepec, para venderlo como fierro viejo.

De acuerdo con lo que uno de ellos narró a sus conocidos, cuando estaba cayendo la noche, llegaron sujetos a los que no pudieron distinguir (pero después supieron eran policías de Tlacotepec) y les dispararon sin mediar palabra.

En ese momento los cinco jóvenes corrieron por sus vidas, uno fue abatido por las balas, dos más detenidos y uno más logró llegar hasta una barranquilla en donde se ocultó. Así es como fue encontrado horas después por sus conocidos a quien contó lo ocurrido.

Las personas, al no saber lo que había ocurrido, acudieron ante el Ministerio Público para interponer la denuncia por la desaparición de las otras cuatro personas (aún no sabían que uno de los jóvenes había muerto), pero ahí se negaron a tomar la denuncia por no haber transcurrido aún 72 horas.

Fue por la tarde del 29 de abril cuando se enteraron que tres de los jóvenes estaban en calidad de detenidos ante el Ministerio Público y que otro más se encontraba muerto en el anfiteatro.

También se enteraron que quienes los pusieron a disposición fueron policías de Tlacotepec, y que los uniformados acusaban a los jóvenes de haberlos atacado a balazos y que ellos solo repelieron la agresión. Junto a los detenidos los policías de Tlacotepec pusieron a disposición de las autoridades ministeriales armas que supuestamente les aseguraron a los jóvenes.

Sin embargo, el joven que logró escapar y sus amigos afirmaron a sus familias que no iban armados y que en ningún momento agredieron a los policías. Por lo que amigos y familiares de los jóvenes detenidos acusaron que los policías abrieron fuego sin motivo y que sembraron pruebas a los detenidos para justificar el exceso de fuerza y la muerte de uno de los jóvenes.

Actualmente solo uno de los tres detenidos continúa privado de la libertad, y solo está siendo acusado de portación de arma de fuego. Gente cercana a este joven indicó que por estrategia jurídica un abogado recomendó que el imputado se declare culpable de la portación y que al ser un delito menor quedaría en libertad rápidamente, pero afirman que al ser inocente quieren que obtenga su libertad como un acto de justicia, y por ello aún permanece en prisión.

Ante los hechos recientes en los que policías de Tlacotepec han sido señalados de estar vinculados con la delincuencia organizada, familiares de los jóvenes agredidos el 28 de abril, exigen a las autoridades ministeriales se investigue a profundidad lo ocurrido aquel día, y en su caso se les finque responsabilidades.