Odilón Larios Nava / @odylarios
A pesar de los cambios de mandos que ha efectuado la Secretaría de Seguridad Pública del Estado (SSP) en el Centro de Reinserción Social (CERESO) de San Miguel, sigue manteniendo en su cargo a Fredy N., el Subdirector de Seguridad y Custodia, quien es señalado por custodios, internos y sus familiares, de ser el principal generador de irregularidades y corrupción en el dicho penal.
La permanencia de este personaje en tan importante cargo, presumen, obedece a una decisión tomada por la directora general de CERESOS de Puebla, Lily Xochitl Torres, lo cual ha generado muchas dudas y especulaciones por parte de los custodios y de los internos, y se preguntan: “¿Qué compromisos tendrá la directora con Fredy para que le tolere todas sus fechorías?
Ante esta presunta impunidad de la que goza el subdirector de Seguridad y Custodia, un cargo clave en cualquier penal, los quejosos piden que la información llegue a ser del conocimiento del gobernador del estado, Miguel Barbosa, para que intervenga y evite que la corrupción siga ocurriendo en el penal más importante en el estado.
FOTOGRAFÍAS DE VIOLENCIA Y CORRUPCIÓN EN EL PENAL
Fuentes antes citadas, que exigieron el anonimato, de manera separada hicieron llegar a este diario diversas fotografías de presuntos hechos ilícitos que han ocurrido en el penal mientras Fredy N., supuestamente estaba a cargo de la seguridad del centro penitenciario.
Cuatro de esas fotografías son sangrientas, en dos de ellas se ve a uno de los internos con un tremendo corte en la pierna izquierda – prácticamente tiene un hoyo – en la parte interna entre la rodilla y la ingle. En las imágenes se observa a los custodios tratando de atenderlo.
Otro par de fotografías también son sangrientas, en ella se ve a un recluso tendido sobre un zarape, tiene un corte en el cuello, como si hubieran intentado degollarlo, la sangre empapó el pecho y su casaca color caqui que usan los reclusos.
En ambos casos las fuentes indicaron que no se trató de riñas, sino de represalias por negarse a pagar las cuotas que establecen en dicho penal, donde indican que prácticamente cobran hasta por respirar.
Las fuentes que hacen llegar esas imágenes precisan que esos hechos violentos, que vulneran la seguridad y estabilidad del penal, ocurrieron cuando Fredy N. ya estaba a cargo de la seguridad del penal de San Miguel. Las fuentes consultadas indicaron que, por menos de eso, en cualquier otra situación, el encargado de seguridad ya hubiera sido removido del cargo, pero en los gobiernos anteriores Fredy gozaba de protección y al parecer dicha protección la heredó en este cambio de gobierno.
Otras de las fotografías muestran el área de aduana, en donde según las fuentes, se observa la caja de madera con las identificaciones de los visitantes y bajo una de las cajas sobresaliendo un fajo de billetes de 20 pesos, que es la cuota que cobran en el penal para ingresar. Afirman que cada hora hacen conteo, sacan el dinero y lo entregan a una persona que lo guarda por si llega asuntos internos. Después, entre las siete y las ocho de la noche, cuando ya no hay visitas, hacen el conteo y se lo entregan a los funcionarios corruptos, puntualizaron.
En otras de las imágenes que nos hicieron llegar se observa un cuarto en donde según los informantes se trata de una de las tiendas de droga dentro del penal. En otras fotos se observa una camioneta, y también hay otras donde se ven bolsas negras, en cuyo interior se alcanzan a distinguir latas de cervezas.
Impedir que todas estas irregularidades ocurran en el penal son responsabilidad directa del Subdirector de Seguridad y Custodia. Aunque estos malos manejos y presunta corrupción en el penal han sido expuestos en diversos medios de comunicación, el mencionado funcionario parece intocable, resaltaron las fuentes consultadas.
Temen que, pese a los recientes cambios de mandos, todos los malos manejos del penal continúen, pues hasta el momento el citado personaje continúa en el cargo y han tenido información que ya se ha acercado a ofrecer sus servicios a Omar Oseguera Gutiérrez, el nuevo director del penal, el cual por cierto tiene también su propia historia en el CERESO de Coatzacoalcos, Veracruz.
