La búsqueda de dos adolescentes originarios de Chietla, Puebla, terminó de manera trágica el lunes 11 de agosto, cuando sus cuerpos fueron localizados asesinados en el municipio de Axochiapan, Morelos, muy cerca de los límites con Chautla de Tapia, Puebla. Se trata de José Juan, de 16 años, y un joven de 15 años, vecino de la colonia Morelos, quienes habían sido reportados como desaparecidos días antes.
Los cuerpos fueron encontrados por vecinos en la mañana del lunes, a un costado de un camino de terracería dentro de un cañaveral conocido como El Jicamal, cerca del pozo de agua número 22, en terrenos de Telixtac, Morelos. Ambos jóvenes estaban boca abajo, sin playera, con manos y pies atados, y presentaban múltiples heridas de proyectil de arma de fuego. Además, mostraban evidentes signos de tortura, lo que indica que fueron agredidos con extrema violencia antes de ser asesinados.
De acuerdo con los primeros reportes, los homicidios se habrían cometido la noche del domingo 10 de agosto o en las primeras horas del lunes 11. Tras su desaparición, familiares y vecinos iniciaron una intensa búsqueda de José Juan y su acompañante, difundiendo fotografías y alertas en redes sociales con la esperanza de encontrarlos con vida.
Autoridades de Morelos acudieron al sitio para realizar el levantamiento de cadáveres y dieron fe del hallazgo. La identidad de ambos fue confirmada como habitantes de Chietla, Puebla, lo que ha motivado que las investigaciones sean compartidas entre las autoridades de Morelos y Puebla, buscando esclarecer los hechos y dar con los responsables, quienes huyeron tras cometer el doble asesinato.
El hallazgo de estos jóvenes ha generado consternación entre los habitantes de la mixteca poblana, quienes habían seguido de cerca la desaparición de los adolescentes y esperaban su regreso con vida. Hasta el momento se desconoce el móvil del crimen, pero la forma en que fueron encontrados evidencia un nivel de violencia alarmante y premeditada.
Las autoridades continúan con las diligencias para identificar a los agresores y fincar responsabilidades, mientras familiares y vecinos lamentan la pérdida de estos dos jóvenes que apenas comenzaban su vida. La colaboración entre las fiscalías de ambos estados será clave para resolver este caso que ha conmocionado a la región.
