Un hombre de 35 años de edad cayó a un pozo cuando pretendía orinar en la vía pública. El hombre no pudo postergar más el miccionar y decidió entrar a un pequeño cuarto ubicado a un lado del puente de la Calzada Zaragoza y la autopista México-Puebla, no se percató que había un pozo de agua de 40 metros de profundidad a ras de piso.

El hombre llamado Erick se salvó de morir gracias a que a tres metros por debajo del suelo había unos tubos de PVC y ahí detuvo la caída pues quedó atorado. Desde ese lugar comenzó a pedir auxilio hasta que finalmente alguien lo escuchó y llamó a las autoridades.

Tuvieron que acudir rescatistas de Protección Civil y paramédicos de SUMA, quienes extrajeron al hombre y luego de atenderlo en el sitio lo trasladaron al Hospital de Traumatología y Ortopedia del Sector Salud.

Fuentes extraoficiales señalaron que el pozo tiene cerca de 40 metros de profundidad, por lo que tuvo mucha suerte de que los tubos lo hayan detenido, de lo contrario las consecuencias pudieron ser mayores.