Un hombre de aproximadamente 50 años de edad murió víctima de un infarto fulminante. La muerte le sorprendió cuando estaba dentro de su vehículo en la 31 Poniente esquina con la Prolongación de la 11 Sur, a un costado del estacionamiento de la tienda Aurrera.

Poco antes de las once de la mañana de este viernes los servicios de emergencias fueron requeridos porque había un hombre que se sentía mal dentro de su vehículo de color gris. Los paramédicos llegaron al lugar, en esta ocasión arribaron cerca de siete ambulancias, según indicaron algunas fuentes ciudadanas.

Cuando revisaron al varón, notaron que estaba sufriendo un infarto, por lo cual lo descendieron de la unidad y le dieron reanimación cardio pulmonar. Lamentablemente el hombre pereció momentos después.

Al tratarse de un deceso por causas naturales, la Fiscalía General del Estado (FGE), por medio de agentes de la unidad de investigación de homicidios, constató que la familia contaba con el certificado de defunción y de esta manera la necropsia le fue condonada al cadáver.

Así fue como los deudos de este varón evitaron ser revictimizados con los engorrosos trámites para reclamar los cadáveres que son sometidos a necropsia.