El macabro hallazgo de una cabeza humana en Acatzingo ya tiene nombre y rostro. De manera extraoficial, a través de redes sociales y confirmaciones policiales, se informó que los restos correspondían a Julio T., un joven empresario de 30 años de edad, quien había sido secuestrado días antes.
La víctima fue privada de la libertad el pasado martes 23 de septiembre. De acuerdo con las primeras versiones, sus captores exigieron a la familia una fuerte cantidad de dinero como condición para su liberación. Aunque la familia habría cumplido con el pago (no se ha dado a conocer la cantidad pagada), los delincuentes no lo dejaron en libertad, sino que lo privaron de la vida y lo decapitaron. Posteriormente abandonaron la cabeza dentro de una bolsa con estampados de colores y la caricatura de Snoopy, sobre la carretera estatal Acatzingo–Huixcolotla, a un costado de la subestación de la CFE.
El domingo por la mañana, autoridades municipales confirmaron la localización de la extremidad cefálica. Junto a la bolsa se encontró un narcomensaje atribuido al grupo criminal “Los Caltencos”, en el que se hacía referencia al cobro de cuotas de protección en la zona.
La familia del empresario, a través de redes sociales, pidió ayuda a la ciudadanía para dar con el paradero del resto del cuerpo. Refirieron que el día en que fue plagiado vestía una playera amarilla, pantalón de mezclilla azul y tenis naranjas fosforescentes. Hasta el cierre de esta edición, el tronco y extremidades aún no habían sido localizados.
El caso ha generado conmoción no solo en Acatzingo, sino en todo el centro del estado, donde la violencia ligada al crimen organizado y al huachicol ha ido en aumento. La Fiscalía General del Estado mantiene abierta la investigación para confirmar oficialmente la identidad de la víctima, localizar el resto del cuerpo y dar con los responsables de este crimen atroz.