Un Juez del Tribunal Superior de Justicia (TSJ), concedió “prisión domiciliaria” a Ricardo F., presunto multiagresor de mujeres. Ricardo (quien es primo de Manuel F., el feminicida de Karla López Albert) abandonó el penal de San Miguel el pasado 5 de mayo, por lo que desde ese día goza de las comodidades de la casa de sus padres en el fraccionamiento La Providencia en la ciudad de Puebla.

Las víctimas y sus abogados defensores temen que ahora que está fuera de prisión, este sujeto atente contra las víctimas, quienes el año pasado se dieron el valor de denunciar las agresiones que sufrieron a manos de este junior.

Ricardo, quien enfrenta un proceso por el delito de violencia intrafamiliar (fue señalado de ejercer violencia física y moral en contra de diversas mujeres), fue detenido en agosto del año pasado. Inicialmente se le impuso la medida cautelar de prisión preventiva necesaria, para evitar que se sustrajera de la acción de la justica.

Desde el mes de marzo, este presunto agresor de mujeres se jactaba ante otros internos de San Miguel que saldría libre en días próximos gracias a que sus contactos en el Tribunal Superior de Justicia del Estado (TSJ) le ayudarían a salir para dormir “calientito”. Incluso, fuentes del interior de ese CERESO indicaron que incluso ya había recogido sus cosas.

Sin embargo, se hicieron públicas las revelaciones que Ricardo hacía al interior del penal. Entonces, no se dio su liberación de la forma tan inmediata en que lo esperaba. Sin embargo, este 5 de mayo, de manera muy sigilosa, un Juez le concedió que enfrente su proceso en “prisión domiciliaria”, es decir que saliera del penal y duerma calientito, como él mismo habría adelantado.

De acuerdo con fuentes cercanas a este diario, lo primero que hizo Ricardo al llegar a su casa, fue convocar a sus conocidos y amigos, donde realizó una fiesta que duró hasta la madrugada del siguiente día.

Las fuentes también mencionaron que el junior está molesto porque una guardia de la Policía Estatal Preventiva resguarda el domicilio de sus padres las 24 horas del día, por lo que no puede abandonar la casa.