Para combatir a las bandas dedicadas al robo de hidrocarburo de los ductos de Petróleos Mexicanos (Pemex), los llamados huachicoleros, el Ejército Mexicano y el Gobierno del Estado, enviaron 200 militares del batallón de infantería a Amozoc de Mota. En su primer día de trabajo, en coordinación con Seguridad Pública de Amozoc, localizaron 6 tomas clandestinas, ninguna de ellas presentaba escurrimientos.

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Fueron dos diferentes convoyes los que partieron para reconocer y recorrer la zona huachicolera de ese municipio. Uno de esos equipos a las 17:15 localizó una toma clandestina, sin derrame, en un camino de terracería de San Agustín Tlaxco, una más en inmediaciones del barrio de San Miguel y la última a la altura de kilómetro 419+800 del poliducto Minatitlán-México.
El segundo convoy también detectó tres tomas clandestinas. Dos de ellas a las 15:51 horas en Santa María Nenetzintla, tan sólo separadas por 25 metros. La tercera toma clandestina la ubicaron a la altura de San Agustín Tlaxco.
En todos los casos las autoridades militares y de Seguridad Pública de Amozoc de Mota, dieron parte al personal de Seguridad Física y Técnicos de Pemex, para que se encargaran de eliminar dichas tomas.