Un hombre de 39 años de edad, fue asesinado en los límites de Chachapa y San Miguel Espejo. Lo mataron y le prendieron fuego al cadáver, gracias a que el fuego no calcinó el pecho, su esposa pudo reconocerlo gracias a un tatuaje.
El varón fue identificado por su esposa, como Nicolás Sánchez Hernández, de 39 años de edad, quien era originario y vecino del barrio de Santo Ángel en el municipio de Amozoc de Mota.
De acuerdo con las declaraciones de la mujer, éste hombre se encontraba desaparecido desde el pasado 3 de mayo, cuando salió a trabajar y después dijo que volvería para la hora de la comida pero no lo hizo. Le marcaron ese día por la noche pero no tuvieron respuesta, el celular los mandaba al buzón.

calcinado ok
Así es que el jueves comenzaron a buscarlo y por la tarde les informaron que en la carretera a San Jacinto, a la altura del kilómetro 14+00 de la carretera a Amozoc, habían encontrado un cadáver de un hombre.
La mujer y otros familiares llegaron al lugar y notaron que se trataba de un cuerpo noca arriba, calcinado de los hombros a la cabeza y de la cintura a los pies, sólo el estómago y parte del pecho no fue consumida por el fuego.
En esas partes del cuerpo el hombre tenía unos tatuajes, los cuales fueron plenamente reconocidos por la esposa y gracias a ello es que el hombre pudo ser identificado plenamente.
Policías de Amozoc acordonaron el lugar y esperaron el arribo del personal de la agencia estatal de investigación de la comandancia de Tepeaca, los cuales realizaron el levantamiento del cuerpo e iniciaron la carpeta de investigación 6920/2017 de la Zona Centro.
Por la forma en cómo pretendieron deshacerse del cadáver y por la zona en que fue hallado, las autoridades no descartan que el asesinato esté vinculado a un ajuste de cuentas entre bandas de huachicoleros.