La mañana de este miércoles, el paraje conocido como La Monera, en la región de Tepexi de Rodríguez, fue escenario de un nuevo hallazgo aterrador. A la altura de la desviación hacia el municipio de Zacapala y la comunidad del Rosario, un grupo de lugareños descubrió el cuerpo sin vida de un hombre, envuelto en bolsas de plástico y sujeto con mecate de tendedero, a pocos metros de donde, apenas 15 días antes, se habían encontrado tres cadáveres en condiciones similares.

Los habitantes de la zona, quienes se percataron del bulto al transitar por la carretera, dieron aviso inmediato a las autoridades. En cuestión de minutos, elementos de la policía municipal y estatal llegaron al lugar para resguardar la escena y notificar a la Fiscalía General del Estado.

Personal de la Coordinación General Especializada en Investigación de Homicidios Dolosos, junto con peritos en criminalística, se encargaron de realizar las diligencias correspondientes para el levantamiento del cadáver. El cuerpo fue trasladado al Servicio Médico Forense, donde se le practicará la necropsia de ley para determinar las causas exactas de la muerte.

Hasta el momento, el cadáver permanece en calidad de desconocido, y no se han proporcionado detalles sobre su identidad o características físicas. La Fiscalía ha iniciado una investigación para determinar si este nuevo caso guarda relación con el hallazgo de los tres cuerpos del pasado 22 de agosto. En aquel incidente, dos de los cadáveres estaban completos, mientras que el tercero había sido desmembrado, y las autoridades concluyeron que se trató de un ajuste de cuentas entre grupos criminales.

La repetición de un crimen tan similar en el mismo lugar, y en un lapso tan corto, ha sembrado el temor en la comunidad de Tepexi de Rodríguez, que ahora vive con la incertidumbre de que la violencia en la región esté escalando. Las autoridades no descartan que este nuevo hallazgo responda a un motivo similar al del mes pasado, y se espera que en las próximas horas emitan un comunicado oficial que esclarezca los hechos y determine si ambos casos están conectados.

Mientras tanto, la población permanece en estado de alerta, temerosa de que estos actos violentos sean solo el comienzo de una ola de crímenes en la zona. La comunidad exige respuestas y la intervención inmediata de las autoridades para garantizar la seguridad en la región.