El pasado 1 de noviembre, un incendio devastó la vivienda de Margarita Flores Zapata, ubicada en el número 133 de la calle 100 Poniente, en la colonia Revolución Mexicana, en Puebla. Margarita, una mujer de 60 años, había dejado su altar de Día de Muertos encendido y, como es costumbre en estas fechas, salió al panteón para rendir homenaje a sus seres queridos fallecidos. Sin embargo, durante su ausencia, una veladora encendida provocó un incendio que redujo a cenizas todas sus pertenencias, dejándola en la total desolación.


“Me quedé sin nada, ni ropa me quedó”, lamentó Margarita, quien depende de su trabajo lavando ropa ajena y realizando labores domésticas para sostenerse y atender a su familia. En su hogar también viven su hijo, quien padece una discapacidad mental, y su nieto, ambos a su cargo. La pérdida de su casa y sus pertenencias ha complicado aún más su ya difícil situación económica, por lo que ahora apela al apoyo y la solidaridad de los ciudadanos poblanos.


Necesita de todo: desde ropa, despensas, alimentos, hasta muebles, una cama, mesa, cobijas, e incluso un tanque de gas para retomar algo de normalidad en su vida. Margarita pide a los poblanos que puedan ayudarle que se acerquen a su domicilio, en la calle 100 Poniente, número 133, en la colonia Revolución Mexicana. También ha dejado su número telefónico, 22 13 58 19 36, para quienes deseen comunicarse y coordinar la entrega de algún tipo de apoyo.


La comunidad poblana ha sido siempre solidaria en momentos de necesidad, y Margarita confía en que, con la generosidad de quienes puedan colaborar, ella y su familia lograrán sobreponerse a esta tragedia. Cualquier ayuda será bienvenida para aliviar el impacto de esta pérdida, pues al perder su vivienda, ha quedado en una situación sumamente vulnerable.


A pesar de las adversidades, Margarita no pierde la esperanza. Su fortaleza y dedicación para cuidar de su hijo discapacitado y su nieto, aun en condiciones difíciles, muestran su determinación y valentía. Ahora, solo espera que esa fuerza que ha sacado adelante a su familia pueda verse respaldada por la generosidad de sus vecinos y la sociedad.