Odilón Larios Nava / @odylarios

El Juez de Control ordenó dejar en libertad al hombre que la Fiscalía General del Estado (FGE) detuvo por el homicidio del hombre que fue baleado el día viernes en el estacionamiento del 409-A de la 12 Oriente. El hombre aprehendido presenta retraso mental, y se presume que solo iba pasando por el lugar cuando ocurrió el ataque; es decir que estuvo en el lugar equivocado en el momento equivocado.
Cabe señalar que el Ministerio Público decidió judicializar el caso y presentó a Raymundo M. T., anta el Juez de Control, quien al escuchar los argumentos del fiscal consideró que la detención había sido ilegal y ordenó la inmediata libertad de este hombre.
Raymundo, según fuentes consultadas, no habría tenido ninguna participación en los hechos, incluso los familiares que acompañaban al hombre baleado no lo reconocieron. Es por ello que el detenido del nombre Raymundo M. T., quedó en libertad.
Como se informó en este espacio, el pasado viernes Marco Antonio, de 44 años, fue baleado al salir del estacionamiento Antau en el 409-A de la 12 Oriente. Recibió tres balazos, uno de ellos en la cabeza. Murió horas más tarde en el Hospital de Traumatología y Ortopedia del Sector Salud. La principal línea de investigación sugiere que el móvil fue un asunto familiar.
Las autoridades sospechan de la exesposa, quien perdió la guardia y custodia de sus dos hijas, pues un Juez concedió dicho derecho a Marco Antonio, quien el pasado viernes vino a Puebla para recibir a las menores y trasladarlas con él a Poza Rica, Veracruz, en donde radicaba. Sin embargo, no pudo gozar de ese derecho porque alguien le arrebató la vida.
Ese día el homicida escapó y dejó abandonada, calles adelante, una pistola, una gorra y una sudadera. Mientras que la policía ministerial detuvo a Raymundo como probable partícipe del homicidio.
El Ministerio Público judicializó la causa 412/2019 por el delito de homicidio calificado. Pero el Juez de Control encontró irregularidades en la detención. Fuentes consultadas indicaron que Raymundo decía tener 12 años, además de que el retraso mental que padece no lo permitía responder a las preguntas que le formulaban los agentes.