El conductor del autobús de la línea Independientes iCD que volcó el domingo por la noche frente al destacamento de la expolicía Federal no contaba con licencia de conducir, por lo que la aseguradora se negó a intervenir y se negó a hacerse cargo de los gastos de hospitalización de los 36 pasajeros lesionados; cabe resaltar que ninguna de esas personas resultó lesionada de gravedad.

Lo anterior hizo que la gente enfureciera y se manifestara de manera violenta incluso con los peritos de la Dirección de Vialidad del Estado, quienes realizaron los peritajes y aseguraron al conductor responsable.

Los agentes de Vialidad del Estado, incluido el comandante Olarte, dialogaron con las personas para explicarles los procedimientos legales a seguir, pero no entendían de razones y por momentos los pasajeros agredieron a los uniformados. Incluso durante la agresión a los policías, los pasajeros sustrajeron un radio de comunicación policial, cuyo robo ya fue denunciado ante las autoridades.

De acuerdo con los peritajes el conductor del autobús, que circulaba de Texmelucan a Puebla, por no ir atento a su frente, se pasó de la desviación a la lateral de la autopista, cunado reaccionó ya era muy tarde, porque en ese lugar además de formarse una cuchilla queda un desnivel hacia la lateral.

Por ello al quererse incorporar a destiempo a la lateral el vehículo volcó sobre su costado derecho. El percance ocurrió alrededor de las ocho de la noche del domingo, casi frente a las instalaciones de las instalaciones de la otrora llamada Policía Federal.

El recuento oficial señala que 36 pasajeros resultaron con lesiones, pero no de gravedad. Solo uno de ellos, menor de edad, fue llevado al Hospital de Traumatología y Ortopedia, su estado de salud se reportó como estable.

Los agentes de vialidad detuvieron al conductor de nombre José Antonio, de 33 años, quien no portaba identificación, ni siquiera licencia de conducir. Los pasajeros intentaron tundirlo a golpes, pero los agentes de Vialidad resguardaron su integridad y en ese momento los uniformados fueron agredidos.

Hasta el sitio también arribó el propietario del lugar, quien también se llevó algunos golpes de la turba quienes lo ofendieron por tener laborando a una persona irresponsable. Mientras que al sitio también acudió el ajustador de la aseguradora, pero en cuanto le notificaron que el conductor no contaba con licencia se retiró del lugar sin ningún reparo.

El conductor responsable del siniestro quedó detenido y a disposición del Ministerio Público para que se le finquen responsabilidades. La unidad siniestrada fue asegurada por el personal de Vialidad.