Casi cuatro de cada diez bebidas alcohólicas que se comercializan en México son informales, lo que representa un mercado de 19 mil 430 millones de pesos, según Euromonitor internacional.
Lo anterior significa que el gobierno federal dejó de recaudar alrededor de 6 mil 100 millones de pesos por concepto de Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) en 2015.
En la segunda edición del Análisis del Mercado Informal de bebidas alcohólicas en México, la firma detalla que las entidades con mayor concentración de evasión fiscal en bebidas alcohólicas destiladas son: Nuevo León, Jalisco, Estado de México y Ciudad de México, mientras que las prácticas de contrabando destacan las zonas fronterizas del país.
El estudio señala que entre 2013 y 2015, el mercado informal de bebidas destiladas se redujo de 43 a 36 por ciento como resultado del compromiso de las autoridades con los consumidores y, de la industria por reforzar el marco normativo, la fiscalización y los operativos.
Al respecto, Erik Seiersen, presidente de la Comisión para la Industria de Vinos y Licores (CIVyL) comentó: “hemos avanzado en la dirección correcta, sin embargo, aún tenemos mucho trabajo por hacer para combatir la informalidad que se refleja en un problema de evasión fiscal y de salud”.
El estudio refiere que entre las medidas que impulsó el gobierno federal en coordinación con la industria para combatir el mercado informal de bebidas alcohólicas destiladas destacan: no incrementar la carga fiscal, establecer controles para la venta y producción de alcohol etílico, establecer aduanas exclusivas a la importación de bebidas alcohólicas y la implementación de un código QR en el marbete de la botella que se puede escanear mediante un teléfono inteligente. Además de operativos para un mayor control del producto en puntos de venta y monitoreo de operaciones subvaluadas.
