El capo Raúl Flores Hernández, vinculado con el futbolista Rafael Márquez y el cantante Julión Álvarez por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos, fue detenido en 2013, pero fue puesto en libertad 2 años después para seguir delinquiendo… y ser aprehendido de nueva cuenta en 2017.
Aunque opera independientemente, Flores Hernández conserva alianzas estratégicas con el liderazgo del cártel de Sinaloa y el cártel Jalisco Nueva Generación, según un comunicado emitido por la Embajada de Estados Unidos en México.
Sus vínculos con estos cabecillas de los cárteles de la droga han permitido que la organización criminal Flores funcione con éxito desde los años 80 en Guadalajara, Jalisco, así como en la Ciudad de México. En marzo de 2017, las acusaciones federales de tráfico de drogas fueron devueltas al Distrito de Columbia y el Distrito Sur de California contra Flores Hernández.
«Raúl Flores Hernández ha operado exitosamente por décadas debido a su larga relación con otros cárteles de la droga y su utilización de testaferros financieros para enmascarar sus ganancias procedentes de la venta de drogas ilegales», expresó el Director de la Oficina de Control de Bienes Extranjeros (OFAC), John E. Smith.
«Esta acción importante refleja la cooperación estrecha entre el gobierno de los Estados Unidos y la procuración de justicia mexicana con el fin de detener el flujo ilegal de narcóticos, y para señalar y exponer a los capos de la droga y los que facilitan sus redes financieras ilícitas», agregó el funcionario estadounidense.
PGR
La investigación de la OFAC también incluye al futbolista mexicano Rafael Márquez Álvarez (Rafa Márquez), y a Julio César Álvarez Montelongo (Julión Álvarez), un cantante norteño mexicano.
«Ambos hombres han estado vinculados durante mucho tiempo con Flores Hernández, y han actuado como testaferros para él y su organización de narcotráfico y mantenían bienes en su nombre. También fueron designados hoy Mauricio Heredia Horner y Marco Antonio Fregoso González por actuar a nombre de Rafa Márquez», señaló el Departamento del Tesoro de Estados Unidos.
De este modo, la red criminal de Flores siguió en operación tras la detención del narcotraficante, efectuada en 2013, de acuerdo con el primer informe de la Comisión Nacional de Seguridad en ese entonces dirigida por Manuel Mondragón y Kalb.
Sin embargo, horas después de que se diera a conocer la lista del Departamento del Tesoro, la PGR aclaró que Flores había ingresado al Cefereso 4 de Tepic, Nayarit, en 2013, por los cargos de delincuencia organizada y operaciones de procedencia ilícita, pero fue puesto en libertad en 2015.
Pero, pese a que fue puesto en libertad en 2015, el sitio web de la PGR volvió a ofrecer una recompensa por el presunto capo.
De acuerdo con las fichas de criminales de la PGR, Flores era perseguido por los delitos de delincuencia organizada, operaciones con recursos de procedencia ilícita, posesión de arma de fuego y cartuchos reservados para uso exclusivo del Ejército, Armada y Fuerza Aérea.
También se le cataloga como «líder de una organización delictiva dedicada al lavado de activos y distribución de drogas». En 2010, la PGR ofreció una recompensa de 5 millones de pesos por su captura.