indigente

Era un hombre de aproximadamente 35 años, el cual padecía alcoholismo y pese a vivir en la calle poseía cuatro perros que lo protegían y acompañaban a todas partes.

Un hombre de aproximadamente 35 años, el cual padecía alcoholismo, perdió la vida en la colonia La Ciénega al parecer por causa ligadas a su vicio. El hombre era conocido como “El Rey de los Perros” ya que pese a vivir en la indigencia tenía cuatro perros que los cuidaban y seguían a todas partes.

De acuerdo con lo que comentaron los vecinos de ese lugar, el ahora occiso se la pasaba tomando. Formaba parte del “escuadrón de la muerte”– personas que toman hasta que la muerte los alcanza –, sus compañeros de copas dijeron no saber cómo se llamaba.

Algunos de los compañeros de vicio del ahora occiso, quienes estaban alcoholizados, dijeron que el finado se llamaba Fermín, otros insistieron que su nombre era Sergio, otros que también le apodaban El Nivea, pero finalmente todos coincidieron que solo se referían a él de todas esas formas pero que ninguno conocía su nombre real.

Algunos vecinos indicaron que entre las personas alcohólicas que suelen estar en esa colonia sabían que el finado tenía un hermano que padecía la misma enfermedad y al cual también hace mucho no ven por el lugar. Estas personas aseguran que El Rey de los Perros tiene familia en Villa Frontera por lo que algunos de ellos fueron a esa colonia para tratar de encontrarlos y darles la noticia.

Fueron niños quienes afirmaron que el hombre estaba muerto desde el pasado sábado por la tarde, pues aseguraron haberlo visto en ese lugar y en esa misma posición, es decir en la calle Ricardo Flores Magón y Mártires de Río Blanco, por el parquecito vieron que el hombre estaba tendido en el hueco que dejan las escaleras de los departamentos, pero era común verlo durmiendo en la zona por lo que no hicieron mayor caso.

Sin embargo, este domingo por la mañana, mientras unos niños jugaban la pelota se les fue justo al lugar en el que se encontraba el occiso y notaron que no se movía. Es por ello por lo que avisaron a los adultos y cuando llegaron los paramédicos confirmaron que el hombre había perecido.

Policías municipales del Sector 1 se encargaron de efectuar el acordonamiento del lugar y en la primera inspección notaron que el occiso no contaba con huellas de violencia, y que todo indicaba que pereció por causa del alcoholismo.

Posteriormente el personal de la Décima Comandancia Especializada en Investigación de Homicidios llevó a cabo las diligencias del levantamiento del cadáver, en el lugar donde falleció solo se observó a uno de sus perros.