El hallazgo de seis cabezas humanas en Ixtacuixtla, Tlaxcala, ocurrido el pasado martes por la mañana, sigue generando consternación y mantiene bajo investigación a las autoridades de Puebla y Tlaxcala.
El secretario de Seguridad Pública del Estado, Francisco Sánchez Gónzalez, confirmó en entrevista que en el intercambio de información con autoridades tlaxcaltecas se estableció que al menos dos de las cabezas pertenecerían a hombres originarios de Puebla que habrían sido privados de la libertad y posteriormente asesinados.
El funcionario destacó que los análisis científicos y peritajes continúan para lograr la plena identificación de las víctimas. “Se siguen realizando estudios para determinar las identidades y confirmar de manera oficial si se trata de poblanos desaparecidos en nuestro estado”, apuntó.
Por su parte, la Fiscalía General del Estado de Puebla precisó que aún no cuentan con información oficial que confirme de manera categórica la identidad de las personas, aunque reconoció que existe un trabajo coordinado con la Fiscalía de Tlaxcala. La finalidad es esclarecer si entre los restos localizados en aquella entidad se encuentran ciudadanos poblanos reportados como desaparecidos.
Fue la mañana del martes cuando automovilistas que circulaban por la carretera en la zona de Ixtacuixtla se percataron de una cabeza humana descarnada acompañada de una narcomanta con amenazas contra presuntos integrantes de grupos criminales locales. Horas más tarde, las autoridades confirmaron la existencia de otras cinco cabezas, sumando seis en total.
La manta estaba firmada por un grupo delictivo, aunque las autoridades analizan si la autoría es real o se trata de un mensaje apócrifo con fines de intimidación.
Este caso refleja, una vez más, el recrudecimiento de la violencia en la franja limítrofe entre Puebla y Tlaxcala, donde los ajustes de cuentas entre bandas delictivas han ido en aumento.
