El pasado 9 de septiembre, en el restaurante Casa Grande, ubicado sobre la carretera Izúcar de Matamoros-Atencingo, cerca del crucero “4 Caminos” en Izúcar de Matamoros, una trabajadora identificada como Marta N. fue gravemente agredida por su compañera Flor N., quien le arrojó un cucharón con agua hirviendo en la espalda sin motivo aparente. Marta sufrió quemaduras de segundo grado en la espalda y el rostro.
Según el testimonio de los familiares de Marta, la encargada del restaurante no brindó la atención médica adecuada, ya que en lugar de llevarla a un hospital, la trasladó a una farmacia para recibir asistencia mínima antes de llevarla a su domicilio. Las quemaduras, consideradas graves, requieren atención médica especializada que no le fue proporcionada en su momento.
Este no es el primer incidente entre ambas trabajadoras, ya que testigos afirman que Flor N. había agredido física y verbalmente a Marta en otras ocasiones, sin que el restaurante tomara medidas preventivas o correctivas al respecto. La falta de intervención de los encargados del negocio ha generado indignación, y los familiares de Marta ahora exigen justicia.
Los familiares solicitan atención médica inmediata y especializada para la víctima, así como apoyo psicológico y asesoría legal.
Además, piden que Flor N. enfrente las consecuencias legales por sus agresiones y que el restaurante asuma su responsabilidad por omitir medidas para proteger a sus empleados.
Al momento, el restaurante permanece cerrado tras el incidente y se desconoce el paradero de Flor N., quien no ha sido localizada desde el día de los hechos. Las autoridades ya han sido notificadas, y los familiares de la víctima esperan que se tomen acciones legales contra la agresora y el establecimiento.